La Iglesia Católica rechazó este lunes algunos pasajes del nuevo Código de Familias de Cuba, que busca legislar sobre el matrimonio igualitario, la adopción de parejas del mismo sexo y la gestación subrogada.

A través de un comunicado, la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba expresó que la iniciativa “no beneficia a la familia cubana la introducción en nuestra legislación de los contenidos de la llamada “ideología de género”, que sustenta muchas de las propuestas que serán sometidas a referendo el próximo 25 de septiembre.

“El matrimonio entre hombre y mujer, que es la base natural de la familia, no puede ser desplazado o deformado para dar paso a otras maneras construidas legalmente”, señala el documento.

Asimismo, rechazan la adopción por parejas del mismo sexo, la pluriparentalidad, la aplicación de técnicas de reproducción humana asistida a parejas del mismo sexo y la fecundación in vitro postmortem, técnica que permite utilizar el semen de un hombre ya fallecido para la fecundación.

El nuevo texto, que busca reemplazar el Código vigente desde de 1975, incluye también la figura de la “gestación solidaria”, siempre que no implique lucro. En este sentido, expresaron que "no es ético que se reconozca como adecuada la llamada “gestación solidaria”, en la que una mujer que lleve en su vientre durante nueve meses una criatura la deba entregar inmediatamente después del parto a otras personas, privando a ambos, madre e hijo, del vínculo afectivo que la gestación naturalmente establece”, señaló la Iglesia.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, argumentó esta mañana que el Código no impone "una construcción familiar que no se avenga a las convicciones éticas o religiosas de una persona". "Tampoco busca la tolerancia, sino el respeto. Esa es la palabra clave: respeto a los derechos de las personas", señaló a través de Twitter.

La nueva legislación fue elaborada por una comisión de juristas y autoridades y tomó los aportes de organizaciones sociales. Redefine el matrimonio, que pasa de ser la unión entre un hombre y una mujer para convertirse en la de "dos personas" con "derechos y obligaciones absolutamente iguales".

Además, el proyecto prohíbe el matrimonio infantil y permite la adopción por parte de parejas de todo tipo, a la vez que modifica las bases del parentesco para incluir vínculos afectivos y no solamente sanguíneos.