Cada 14 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Dermatitis Atópica. Si bien cada vez más personas padecen esta enfermedad, no tiene un conocimiento muy extendido. Se trata de una patología inflamatoria crónica y recurrente en la piel. Se caracteriza por brotes frecuentes, causa irritación, dolor, enrojecimiento, costras e infecciones en diversas partes del cuerpo.
La dermatitis atópica (DA) se asocia con una alteración de la función barrera de la piel, una respuesta atópica inflamatoria a los antígenos y una reducción de la actividad antimicrobiana. La barrera cutánea alterada permite el ingreso de microorganismos, por lo que las personas son susceptibles a padecer infecciones por estafilococo, herpes simple y molusco contagioso.
Si bien no es prevenible, la DA está asociada con lo emocional. Sobre todo con fuertes sensaciones de angustia, frustración, ansiedad, o estrés. Esto genera a su vez un malestar entre las personas que padecen esta patología, ya que la imagen corporal se ve afectada, y causa en muchos casos problemas de autoestima. Por eso, este año diversas organizaciones vinculadas a la difusión de esta enfermedad llamaron a compartir en redes sociales mensajes con el hashtag #PoneteEnNuestraPiel.
La periodista especializada en salud, Vanesa Paola Avena, explicó por AM750 que según un relevamiento realizado a 508 pacientes con esta patología en Argentina, el 42 por ciento de las personas no está satisfecho con el tratamiento, el 43 por ciento pensó en abandonarlo, más del 30 por ciento afirmó que la enfermedad le impidió acceder a un trabajo y el 77 por ciento oculta las lesiones.
Sobre el tema, Laura Resnichenco, miembro de la Asociación Civil de Dermatitis Atópica Argentina (ADAR), aseguró: “Hay un gran impacto emocional y psicológico al convivir con una enfermedad crónica de la piel. No es nada fácil. Si bien se tienen en cuenta muchas situaciones que acarrea tener la dermatitis y se hace mucho hincapié en los tratamientos, a veces no se tiene en cuenta lo que le sucede al paciente lo que le pasa”.
En la actualidad no existe cura para la dermatitis atópica, pero sí existen tratamientos. “Por eso es importante acudir al especialista, quien indicará aquello que será más adecuado para cada paciente según su edad y grado de dermatitis atópica. Los tratamientos están enfocados a reducir lo más posible la agresividad de los brotes, a aliviar al paciente y mejorar su calidad de vida”, explican desde ADAR.
Consejos para la prevención
Desde ADAR comparten ocho consejos para prevenir que cuadros de DA se agraven:
Utilizar elementos de higiene específicos para la DA, como detergentes sintéticos, con un PH parecido al de la piel.
Realizar baños diarios cortos (5 a 10 minutos de duración) y con agua templada, secando la piel con golpes suaves y sin frotar.
Identificar los factores desencadenantes, que pueden estar vinculados a productos de higiene no adecuados, ambientes o de contacto con ciertos elementos.
Regular, dentro de lo posible, el estrés emocional.
Es recomendable el uso de ropa de algodón, de colores claros, evitando el uso de fibras sintéticas.
Enjuagar bien la ropa para evitar que queden rastros de jabón.
Evitar cambios bruscos de temperatura.
Mantener las uñas cortas.