Almaceneros cruzaron este lunes a los productores de alimentos y mayoristas y los acusaron de aumentar de forma arbitraria e injustificada el precio de sus productos. En un contexto en el que el dólar paralelo cayó casi 100 pesos desde su pico a mediados de julio, el titular de la Federación sectorial bonaerense, Fernando Savore, aseguró que tenían la "esperanza de que acompañen la bajando los valores”. Sin embargo, al contrario, se encontraron con que “hay empresas que todavía siguen cambiando los precios”.

“Se hace cada vez más complicado el tema de conseguir los productos para el día a día. Las empresas están ganando más de lo que corresponde. Nunca voy a estar en contra de que ganen dinero, el tema es que no lo hagan a costa del bolsillo del trabajador”, reclamó Savore por AM750.

El referente de los almaceneros puso tres ejemplos: 

  • El aceite de girasol duplicó su precio dos semanas atrás y ya advirtieron que se prevé que ocurra esta semana otra suba del 22 por ciento. Hoy en día la botella de medio litro se consigue a 800 pesos. 
  • Por otro lado, se refirió al precio del azúcar, que hace dos meses tenía el kilo a 117 pesos, y ahora a 220
  • Finalmente, Savore aseguró que lo mismo pasó con el tercer componente central de la canasta básica, la harina.

En este contexto la Federación de almaceneros de la provincia de Buenos Aires envió una nota al secretario de Comercio, Matías Tombolini, para que “de una vez por todas”, se empiece a “blanquear la situación”. “Alguien es responsable del aumento. Vamos a la secretaría, le llevamos la boleta al secretario y que el mayorista también lleve la boleta. Vamos a ver de estos tres eslabones, del que nosotros somos el último, quién es el que cambió el precio”, dijo.

“Estamos hablando de tres responsables, el que produce, el mayorista y nosotros: busquemos quiénes son los responsables. Gracias a dios tenemos un montón de pymes que producen alimentos de excelente calidad y abastecen a la ciudad donde están. El pan lactal de una gran empresa lo tenemos que vender a 800 pesos, pero el de una pyme lo podemos vender a 300. Ese pan rota 4 veces más que la primera marca”, finalizó Savore.