Agricultura, INTA y Senasa presentaron la primera cepa vacunal en el mundo para combatir la Leucosis Bovina. Se trata de un esfuerzo científico que llevó más de 14 años de estudio. El evento biotecnológico tiene por fin último la erradicación de la enfermedad con potencial uso en diferentes países del mundo, donde la Leucosis Bovina enzoótica es endémica, como Estados Unidos y otros países de América y Asia.

El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, junto a los titulares del INTA, Mariano Garmendia, y del Senasa, Diana Guillén, presentaron hoy la autorización comercial del evento Virus de la Leucosis Bovina modificado genéticamente, cuyo uso potencial previsto es conformar el principio activo de una vacuna para combatir la enfermedad en el ganado vacuno.

"Es la primera vez que la Argentina desregula un virus modificado para uso directo y que se obtiene su liberación para uso comercial. Estamos orgullosos de este logro científico que constituye un verdadero avance hacia la erradicación de la enfermedad de la Leucosis Bovina", dijo Bahillo sobre el evento biotecnológico, publicado en el Boletín Oficial.

En la misma línea, Garmendia expresó que "cuando apostamos a la ciencia y a la soberanía del conocimiento, no nos equivocamos", y agregó que se trata de un desarrollo con más de 15 años de trabajo. En tanto, Guillén señaló que, "con este anuncio, estamos poniendo en valor a la ciencia argentina a través de un desarrollo nacional que surge de una política pública". 

Por su parte, la científica responsable del evento y directora del Instituto de Virología del INTA, Karina Trono, explicó que "esta enfermedad afecta a casi todas las vacas de leche y a sus crías y por ser tan silenciosa el productor no la ve. Esto se hace con biotecnología, tomamos una parte del virus para transformar una cepa maligna en una cepa más benigna que la original, que no contagia".

La Secretaría de Agricultura otorgó la autorización a través de la Subsecretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional. La normativa establece que el análisis de los impactos en la producción y comercialización que podrían derivarse de la autorización comercial de los Organismos Vegetales Genéticamente Modificados (OVGM) de uso agropecuario, estará a cargo de la Dirección de Mercados Agrícolas.