Sin respuesta a sus reclamos ni negociación abierta, las organizaciones que integran el bloque Unidad Piquetera decidió un acampe frente a la sede del Ministerio de Desarrollo Social. La medida será en principio durante 24 horas y si no hay alguna negociación en marcha con las autoridades nacionales, una nueva asamblea decidirá este miércoles a las 18 horas si la medida se prolonga. Las demandas de las organizaciones territoriales de izquierda siguen siendo las mismas que repiten en cada jornada de lucha:  trabajo genuino, apertura y aumento a los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo, alimentos para los comedores populares y salario mínimo que cubra la canasta básica alimentaria.

"Estamos listos para discutir a las 6 de la tarde y si no hay respuesta nos vamos a quedar todos los días que sean necesarios, porque necesitamos una respuesta, estamos llegando a fin de año, hemos esperado mucho, hemos tenido muchas reuniones y no se resuelven los problemas elementales", había advertido el referente del Polo Obrero Eduardo Belliboni cuando a primera hora de la tarde no había ningún tipo de negociación abierta con el ministerio.

En esta misma línea, una de las dirigentes de Barrios de Pie, Silvia Saravia, expresó que "hay un problema de decisión política porque el ajuste ha llegado a lo más profundo", y señaló que por eso en la asamblea que harán a las 18 definirán si habrá "acampe hasta mañana". "De quedarnos, mañana volveremos a definir en asamblea si nos quedamos hasta el jueves", agregó. Una propuesta que mas tarde fue ratificada en la asamblea.

La movilización frente al Ministerio se resolvió en un Plenario Piquetero Nacional del pasado 22 de septiembre donde las organizaciones ratificaron sus demandas que incluyen, además de aumento de los programas sociales, un salario mínimo que cubra la canasta básica de 120.000 pesos. Una protesta que se replicó en más de 20 provincias de todo el país.

"Vamos a un plan de lucha que tendrá la fortaleza necesaria para que nos respondan cosas elementales. Lo que vamos a hacer es fuerte y seguramente tendrá perjuicio para los sectores que transitan la Capital, pero no nos dejan más alternativa", insistió Belliboni. Además de plantear que "no se ha dado ningún paso concreto" en la creación de trabajo genuino.

"Los programas sociales están en 24 mil pesos y han perdido poder de compra porque los alimentos están cada vez más lejos en las posibilidades de muchísimos en la Argentina, mientras que hay otra vara para medir a los empresarios y pulpos sojeros que les han entregado un dólar a 200 pesos que vamos a pagar todos con una enorme emisión", se quejó el dirigente piquetero.

Más temprano, el viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Gustavo Aguilera, salió al cruce de la protesta. “No desconocemos que la realidad es compleja. Pero entendemos que si bien compartimos el diagnóstico, la salida es con más producción, más trabajo”, señaló el funcionario en declaraciones a la AM750 en referencia a la decisión del Gobierno de no reabrir la inscripción de los planes Potenciar Trabajo.

“Que la inversión sea en máquinas y no en subsidios y planes sociales. Estamos trabajando en eso, y tenemos un debate y una discusión permanente. No hay un solo camino para resolver la inflación, son muchas herramientas. Nosotros tenemos que entregar máquinas, herramientas y la tarea de pasar planes sociales a trabajo”, añadió el funcionario sobre este punto.

Aguilera se manifestó tajante al asegurar que “más planes” no resuelven el problema que vive el país. Y aseguró: “Esperamos que se pueda levantar el acampe. Entendemos que muchas organizaciones saben que no es bueno para la gente que transita y los que están en el acampe. Esperamos que esa amenaza, que esa intención de acampe no se cumpla”.

Las organizaciones que integran Unidad Piquetera comenzaron a concentrase después del mediodía frente al Obelisco porteño y en otras esquinas sobre la avenida 9 de Julio, originado algunos cortes. Ante lo cual la decisión del Gobierno de la Ciudad fue ubicar, por primera vez, vallas de plástico para evitar que los manifestantes corten las sendas destinadas a las líneas de colectivos que transitan por esa avenida a la que denomina Metrobus.