“Iba a ser mi oportunidad de mostrar mis capacidades de bailar y cantar, pero no me esperaste”, le dijo el presidente Mauricio Macri a la cantante colombiana Shakira en uno de los chistes fallidos que tiró durante su breve mensaje al subirse al escenario del festival Global Citizen, en Hamburgo, en el marco de la Cumbre del G20 que se realizará hoy. Con un look pretendidamente juvenil, Macri junto al primer ministro canadiense Justin Trudeau fueron los únicos jefes de Estado que pasaron por el encuentro paralelo de la ONG que plantea la erradicación de la pobreza extrema, a la que adhieren varios artistas internacionales. En una frase familiar a los oídos argentinos, el Presidente llamó a “todos los países a trabajar juntos para alcanzar el fin de la pobreza”.   

Macri arribó a una blindada Hamburgo a las 8.30 hora argentina, 13.30 de Alemania. Lo acompañaba la primera dama, Juliana Awada, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo. En un contexto con varias protestas callejeras por la Cumbre, todos se permanecieron e el lujoso hotel Le Meridien –ubicado en el barrio St. Georg y en la ribera del lago– hasta que cinco horas después partieron hasta el Barclaycard Arena, en donde fue el festival. A la comitiva se sumaron sobre la tarde el jefe de Gabinete, Marcos Peña –quien brindó una conferencia en Frankfurt en el Foro Económico Argentino Alemán– y el canciller Jorge Faurie, quien vino en otro vuelo con conexión en París.

En el festival y ya sobre el final del concierto organizado por Global Citizen –en donde tocaron el cantante del grupo Coldplay, Chris Martin, y Shakira, Ellie Goulding, Demi Lovato y Pharrell Williams–, Macri fue uno de los jefes de Estado que quiso dar un mensaje en esa plataforma juvenil. 

“Nada es más importante para el futuro que la educación, que involucra la tecnología y el desarrollo de habilidades para que estas generaciones y las próximas encuentren trabajos que, incluso, hoy ni siquiera existen”, dijo Macri en el escenario. “Sólo trabajando todos los países juntos” será posible “alcanzar la paz y poner fin a la pobreza”, enfatizó, y llamó a “revertir los daños del cambio climático”. Para cerrar su intervención, intentó otra vez con el humor y apeló a sus frecuentes comentarios relacionados con el fútbol. “Quiero invitarlos a todos a la próxima cumbre del G20 en Buenos Aires y, con respeto, les digo a los alemanes que la próxima Copa del Mundo de fútbol será para Argentina”, expresó el mandatario ante tibios aplausos del público. Otra broma fallida. 

“Manténgase discutiendo y tomando acción. Sean la próxima generación que utilice sus habilidades para mejorar la calidad de vida de la humanidad. La herramienta es la educación. Debemos seguir luchando por esto para combatir la pobreza extrema”, concluyó Shakira desde el escenario, al tiempo que el presidente Macri alzaba la bandera de Global Citizen, a juego con la remera que llevaba puesta, con el mismo logo de Ciudadanos Globales. Al escenario también se subió la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, aunque el país del norte de Europa no forma parte del G20, al que concurre en calidad de invitado.

En tanto, ayer llegaron todos los presidentes de los países miembros del G20, entre ellos el de Estados Unidos, Donald Trump, y el de China, Xi Jinping, y a última hora arribó el mandatario brasileño, Michelle Temer, el último en confirmar presencia en la cumbre.

Hoy, a las 10, el presidente Macri y los ministros que lo acompañan se dirigirán al Hamburg Messe und Congress (el centro de exposiciones donde se realiza el G20), y la jornada comenzará con la foto de familia encabezada por Merkel y un discurso de bienvenida, para pasar a la discusión interna de los trabajos formulados por los grupos de discusión de los diferentes temas (entre ellos, finanzas, comercio y cambio climático). Por la noche, tras participar de la cena ofrecida por la canciller alemana a los jefes de Estado, Macri se trasladará hasta el hotel Mövenpick Hamburg, donde a las 22.30 se reunirá con el presidente de Francia, Emmanuel Macron. 

La ciudad de Hamburgo se encuentra blindada desde ayer con casi 20.000 policías de todas las ciudades alemanas que reforzaron la seguridad de la localidad que ostenta el segundo puerto más importante de Europa.

Las calles del Centrum (el barrio céntrico que contiene los edificios públicos y comerciales más importantes) y todas las que se dirigen hasta el Hamburg Messe están en su mayoría cortadas o con acceso restringido.