Una joven de 23 años oriunda de Rosario contrajo hantavirus durante un viaje a Uruguay y se encuentra internada en grave estado en un sanatorio privado de la ciudad santafesina.

La mujer estuvo en Uruguay y al volver manifestó signos gripales. Luego de una consulta quedó internada y desde el fin de semana está alojada en terapia intensiva con respirador artificial debido a un cuadro de neumonía bilateral grave acompañada por un cuadro febril. 

"La paciente estuvo alojada en una casa de fin de semana y por eso se sospechó que podía tratarse de esa enfermedad", explicó el responsable del área de Epidemiología de la ciudad de Rosario, Matías Lahitte. 

"Como antecedente teníamos el viaje reciente de esta chica a Uruguay, donde también hay hantavirosis", precisó el funcionario.

El caso positivo fue confirmado más tarde por el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de la ciudad (CEMAR). 

El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave para la cual no existe una vacuna eficaz ni tampoco un tratamiento específico, y es por ello que cada caso confirmado preocupa a las autoridades sanitarias.

“La joven tiene una neumonía bilateral grave, que fue acompañada de cuadro febril y que obligó a intubarla”, dijo el especialista. “Si bien hasta este martes continuaba con asistencia mecánica respiratoria, mostró parámetros de mejoría”, aseguró Lahitte.

“La prevención es crucial, pero si se contrae la enfermedad, la identificación temprana y la atención médica adecuada mejoran el pronóstico”, expresó.

Para prevenir el hantavirus, los especialistas recomiendan mantener un ambiente higiénico que impida la colonización de los roedores. Las personas contagiadas deben acudir a establecimientos hospitalarios, de preferencia con unidades de terapia intensiva que cuenten con asistencia respiratoria mecánica.

Hantavirus: contagio y regiones endémicas

Los hantavirus se transmiten fundamentalmente por inhalación de aerosoles cargados de partículas virales provenientes de las heces, orina y saliva de roedores infectados.

Otras posibles vías de transmisión son: contacto con excrementos o secreciones de ratones infectados con las mucosas conjuntival, nasal o bucal, o mordedura del roedor infectado.

La transmisión al humano generalmente ocurre al introducirse en el hábitat de los roedores en zonas suburbanas y ambientes rurales, principalmente en los peri-domicilios y durante el desarrollo de actividades laborales, recreativas, o en lugares cerrados como galpones o depósitos infestados por roedores. También existe evidencia de transmisión persona a persona, y por ello, las secreciones y otros fluidos humanos deben considerarse potencialmente peligrosos.

En la Argentina hay definidas cuatro regiones endémicas para esta enfermedad: Noroeste (Salta, Jujuy y Tucumán), Noreste (Misiones); Centro (Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe) y zona Sur (Neuquén, Chubut y Río Negro).

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