La cápsula que traslada al presidente Alberto Fernández, y a los ministros nacionales que lo acompañan, avanza por las calles de la localidad de General Roca. Los vecinos salen a la vereda a mirar curiosos y sacar fotos con el celular. Algunos, incluso, hicieron carteles y otros se sumaron con banderas de agrupaciones sociales y sindicatos. Sin dudas, es el evento más importante de la jornada en Río Negro, que transita un día de un sol intenso del que es difícil resguardarse por la aridez del paisaje. Para el mandatario también fue un día importante: entregó la vivienda número 60 mil de su gestión. "Tenemos una concepció que nos exige poner al Estado donde el mercado desequilibra", dijo una vez que llegó al nuevo barrio en donde se construyeron 62 viviendas del Programa Reconstruir, que demandaron una inversión de más de 410 millones de pesos. Luego, antes de entregar la primera llave, el mandatario agregó que "no estamos entregando una vivienda, estamos reconociendo un derecho".

“Recibir esto es una de las cosas más importantes que me pasaron. Toda mi vida trabajé como empleada doméstica y mi esposo es discapacitado y vive de una pensión. Ni en los mejores sueños se nos ocurrió que algún día podíamos llegar a tener nuestra casa propia”, dice María Rosa de 54 años, mientras intenta contener las lágrimas que le brotan de los ojos más allá de su voluntad. Además, cuenta que su vivienda, una de las que el Presidente vino a entregar durante este vuelo rasante que hizo a Río Negro, está adaptada para que su esposo viva dignamente. “Tiene rampas, barandas y todo para que él esté bien”, resalta y destaca que el nuevo barrio, que había quedado frenado durante la gestión del expresidente Mauricio Macri, está a diez cuadras del centro "y muy cerca del hospital".

Después de una hora y media de vuelo en el Tango 04, el Presidente arribó al aeropuerto de Roca con el ministro de Vivienda, Jorge Ferraresi; el de Justicia y exintendente de la localidad, Martín Soria, y con el secretario de presidencia, Julio Vitobello. Allí los estaban esperando la gobernadora de la provincia, Arabela Carreras, y la intendenta de Roca y hermana del ministro de Justicia, María Emilia Soria.

Durante los últimos días la provincia estuvo en el centro de la escena mediática por conflictos que allí transcurren con algunos sectores de los pueblos originarios y también hay un clima tenso porque el gobierno provincial informó hace un par de semanas que Vialidad Rionegrina apelará el fallo que establece la obligación de garantizar el acceso al Lago Escondido, que actualmente ocupa el terrateniente Joe Lewis. Eso motivó que durante el acto algunos manifestantes silben cuando habló la gobernadora.

Fernández dijo que "una de las cosas que tenemos que aprender los argentinos es a escucharnos y respetarnos a pesar de las diferencias. Yo acá tengo una gobernadora que no es de mi partido, pero es la que eligieron los rionegrinos y debe ser respetada y escuchada como lo que es". También destacó que trabajan con ella "codo a codo". Por último dijo: "acabamos de vivir un hecho muy traumático como el que se vivió con Cristina (Kirchner). Lo que la Argentina menos necesita es que nos silbemos, maltratemos y que la violencia aparezca una vez más. Violencia de ningún modo: ni física, ni verbal. La Argentina que tenemos que construir necesita de todos, todas y todes".

Carreras, a su turno, destacó la culminación con fondos propios de la provincia de viviendas de 'Techo Digno' que habían sido abandonadas por el gobierno anterior y anticipó que espera el apto financiero para 1.300 viviendas más. La gobernadora destacó el "enorme trabajo" que están haciendo con Nación, no solamente en viviendas sino también en obras de cloacas, de agua y de infraestructura en barrios populares. "Cada vez que licitamos son mil millones de pesos que llegan a estos barrios", dijo.

Ferraresi decidió que su discurso sea participativo. ¿Quiénes de acá reciben hoy una casa?, preguntó e inmediatamente más de la mitad del público levantó la mano con entusiasmo. Había entre ellos madres solteras, parejas jóvenes y personas de la tercera edad. "Hoy una madre me decía que estaba emocionada porque le va a poder dejar una casa a su hijo. También tenemos que pensar en dejarles un país", dijo el ministro y recordó que las casas que se inauguraron "son obras que habían sido abandonadas por el gobierno anterior". En tono de campaña, Ferraresi dijo: "si construimos país les van a poder contar a sus hijos que recibieron esta casa y les van a poder decir que se anoten para que ellos también puedan tener las propias. Sino van a tener que ir a un banco y padecer un préstamo UBA". "Cada cuatro años elegimos a qué lugar queremos que vaya la Argentina y nosotros estamos convencidos de que la vivienda es un derecho", puntualizó.

Durante el regreso a Buenos Aires --la comitiva arribó a Río Negro pasadas las 11.30 y volvió a Aeroparque antes de las 16-- Ferraresi se tomó unos minutos para hablar con este diario sobre las próximas elecciones. Para el ministro la macroeconomía "está bien", porque hay crecimiento y creación de puestos de trabajo, pero dice que aún "falta ver cómo generamos la puja distributiva". "Teníamos un debate sobre la forma. Muchos decían que teníamos malas formas y que era bueno el diálogo y el consenso. Lo hemos aplicado, pero claramente no funcionó. Sergio Massa hoy acomodó la economía y reforzó las reservas del Banco Central, ahora tiene que venir la etapa distributiva. Ahí vamos a elegir de qué lugar del electorado vamos a estar. Si no nos peleamos con nadie no habremos representado lo que vinimos a representar".