Miles de personas, en su mayoría jóvenes y familias, comenzaron este sábado la tradicional Peregrinación juvenil a pie a Luján -que ya lleva 48 ediciones- bajo el lema "Madre, míranos con ternura, queremos unirnos como pueblo".

La imagen de la Virgen de Luján es trasladada desde el santuario de San Cayetano, en el barrio de Liniers, durante 60 kilómetros. Se trata de la imagen que fue bendecida por el papa Francisco en Brasil, durante la Jornada Mundial de la Juventud 2013, y que visitó todo el país.

Según los organizadores, este año la diócesis de Morón es la encargada de trasladar la imagen religiosa en todo el recorrido. El cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires, será el encargado de presidir la misa de este domingo a las 7 de la mañana, en la Plaza Belgrano, frente a la Basílica, con la llegada de los peregrinos.

En un comunicado oficial, se les recuerda a los fieles que lleven una pequeña vela para encender en el camino a la medianoche para iluminar las intenciones de cada uno de los caminantes. Y también, se rezará cada hora el Ave María por las intenciones de todos los argentinos.

También se informó que la comisión Arquidiocesana de Piedad Popular dispuso 6500 voluntarios para colaborar con 40 puestos de apoyo y 60 puestos sanitarios, que están identificados con carteles  a lo largo de la ruta. Estos puestos estarán ubicados desde Merlo a Luján, y cuentan con profesionales de la salud, como médicos, emergentólogos, enfermeros y podólogos, que cuentan con lo necesario para cualquier problema que tengan los peregrinos.

Además, hay un operativo de emergencias con 40 ambulancias disponibles, en coordinación con los hospitales y municipios afectados.

Por otro lado, los fieles cuentan con un mapa interactivo con la ubicación de los puestos en el sitio www.peregrinacionlujan.org.ar y a través de las redes sociales: @LaPereLujan.

El comunicado oficial también advierte que "se ofrecerán galletitas, barritas de cereal, golosinas y bebidas a todos los que lo requieran". Y agrega: "Atendemos las inquietudes de los peregrinos, escuchándolos y fortaleciéndolos con palabras de aliento que los ayuden a recorrer los casi 60 kilómetros para llegar a la casa de la Virgen en Luján".