Diez días después de presentar la iniciativa, que fue mal recibida por los mercados financieros, los electores y el propio Partido Conservador, el ministro de Finanzas británico, Kwasi Kwarteng, dio marcha atrás este lunes con la decisión de bajar impuestos a los más ricos. 

El paso en falso tiene lugar a menos de un mes de la formación del nuevo gobierno de Liz Truss, que el 6 de septiembre sucedió a Boris Johnson como nueva primera ministra y que tenía entre los planes un programa económico ultraliberal.

"Está claro que la supresión del tipo impositivo del 45% se ha convertido en una distracción para nuestra misión de hacer frente a las dificultades de nuestro país", escribió Kwarteng. "Para hacer crecer la economía tenemos que hacer las cosas de forma diferente", sostuvo el ministro británico en un mensaje en Twitter.

"Lo entendemos y los escuchamos", agregó sobre las quejas recibidas por varios sectores de la población.

Liz Truss y su ministro de Finanzas habían anunciado el 23 de septiembre un plan de apoyo para los hogares frente a los costos de la energía, acompañado de grandes recortes fiscales como la supresión de las subidas del impuesto de sociedades y de las cotizaciones a la seguridad social.

Cambio de planes y calma en el mercado

El plan de recortes sumió a los mercados financieros en la confusión ante las dudas sobre la capacidad de Londres de asumir la deuda pública generada por la bajada de impuestos, ante la ausencia de previsiones de crecimiento.

La libra se desplomó a su nivel más bajo de la historia, y los tipos de interés de la deuda pública del Reino Unido alcanzaron su nivel más alto desde la crisis de 2009, amenazando la estabilidad financiera del país. El Banco de Inglaterra tuvo que intervenir de urgencia la semana pasada para estabilizar la situación.

Con la renuncia a rebajar el impuesto sobre la renta a los más ricos, el titular de Economía considera que podrá "enfocarse en llevar a cabo las partes principales del paquete de crecimiento". La marcha atrás fue bien recibida este lunes por los inversores y por la tarde la libra ganaba 1,03% a 1,1288 dólares, tras haber caído días antes hasta los 1,0350 dólares.

"Esto da cierta seguridad a los mercados de que las tendencias más impulsivas de esta nueva administración pueden ser moderadas por el Partido Conservador", comentó Susannah Streeter, analista de Hargreaves Lansdown.

En una entrevista, la primera ministra Truss reconoció errores en la forma de presentar el polémico paquete económico, y atribuyó la supresión del tramo del 45% exclusivamente a Kwarteng.

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