Una joven de 22 años, embarazada de tres meses, fue baleada el miércoles cerca de la medianoche en el pasaje Comandos al 4200, a pocas cuadras de donde ocurrió el crimen de un adolescente de 16 años, horas antes. La madre de la mujer relató que una persona golpeó las manos cuando estaban por cenar y cuando la chica salió le dispararon. "Ella pensó que eran cohetes", dijo por el estruendo de los disparos. "De repente sintió calor y mientras gritaba 'mami, me dispararon', nos pidió que no salgamos. Fueron tres tiros y uno la impactó". Los mismos familiares la trasladaron hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), desde donde ayer Jorge Bitar, director del efector, dijo en Canal 3 que "se encuentra en sala general de cuidados intermedios/altos, sin respirador con buena evolución y con control obstétrico. Esta muy bien y no hubo complicaciones". La joven agradeció que no saliera su hermanito de 8 años a atender la puerta cuando comenzaron los disparos frente a su casa.