Marco Lautaro Teruel (28), condenado a 12 años de prisión por abuso sexual, se encuentra internado en el hospital privado Santa Clara de Asís de la ciudad de Salta desde hace cuatro meses por un tratamiento en el pie, ya que, según indicó su abogado, Juan Casabella Dávalos, contrajo el germen pseudomonas aeruginosa cuando se encontraba en la Unidad Carcelaria Nº 1, la cárcel de Villa Las Rosas.

Durante su internación hubo una presentación judicial y luego una denuncia en la que se asegura que el Servicio Penitenciario provincial lo mantuvo encadenado.

Ante los cuestionamientos a la prolongada internación, su abogado defensor aseguró que todo se hizo bajo el estricto control legal. Teruel fue condenado en octubre de 2021 por la Sala III del Tribunal de Juicio a 12 años de prisión efectiva por abuso sexual en perjuicio de una niña y una joven, en ese momento se le revocó la prisión domiciliaria y se dispuso su traslado al penal de Villa Las Rosas.  

La condena fue por "abuso sexual gravemente ultrajante y en concurso ideal con corrupción de menores agravada", en perjuicio de una niña que tenía menos de 13 años. También fue sentenciado por abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una joven de 19 años.

Casabella Dávalos presentó un recurso de casación ante el Tribunal de Impugnación, pero éste confirmó la condena. El letrado dijo a Salta/12 que presentó un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte de Justicia de Salta y todavía espera que sea resuelto. 

Sobre la internación desde junio en la clínica privada, Casabella Dávalos sostuvo que esto se debe a que se lastimó el dedo del pie izquierdo en el penal y luego se le infecionó. 

Según indicó el abogado, primero el Servicio Penitenciario le realizó un tratamiento por "una uña encarnada", después él pidió autorización para que lo asistan con un servicio de podología. "Se hacen como tres salidas, se le termina sacando la uña", detalló. Dijo que se lo asistió con una consulta médica y allí le pidieron estudios radiológicos. Cuando se le hizo ese estudio, "se ve que estaba comprometido el hueso, se pide la internación para estudios complementarios".

La internación se mantuvo desde el 23 de junio, había sido indicada en principio por 24 horas pero se prolongó de manera "indefinida". En los primeros días de internación le realizaron una intervención quirúrgica para la toma de muestras que requerían los estudios de cultivo. Los resultados arrojaron que tiene el germen pseudomonas aeruginosa. "Es de tipo intrahospitalario, muy resistente a los antibióticos", sostuvo el abogado.

Ante el cuadro clínico, Casabella Dávalos explicó que los médicos diagnosticaron la necesidad de amputación del dedo de Teruel pero la familia se resistió y pidió que se intente un tratamiento. Añadió que una vez terminados los estudios se le informó a la jueza Carolina Sanguedolce, del Tribunal de Juicio, y ella "determina que quede internado, hasta que empiece el tratamiento con el antibiótico más acertado".  

El abogado contó que el tratamiento progresó en agosto-septiembre,que le indicaron que puede seguirlo de forma ambulatoria, pero él se opuso a que vuelva al penal donde se contagió, y por ello pidió a la Corte de Justicia que le otorguen prisión domiciliaria.

A raíz de su pedido, se realizó una junta médica con profesionales del Poder Judicial, Ministerio Público Fiscal, de las querellas y el médico tratante de Teruel y allí "llegaron a la conclusión de que es preferible que siga internado hasta que esté cerrada la herida". 

Asimismo, contó que Teruel tiene la obra social de SADAIC (Sociedad Argentina de Artistas y Compositores de la Música), con la que hay "una disputa" porque ante la posibilidad del tramiento ambulatorio, espera que cubra la internación prolongada, en este contexto de privación de libertad en que considera que volver al penal podría ser contraproducente para la salud de su defendido.

Por su parte, el abogado querellante Sebastian Giralt dijo a Salta/12 que requirió los informes médicos e indicó que la junta médica concluyó que "cuando le den el alta vuelva al Servicio Penitenciario".

Denuncia contra el Servicio Penitenciario

El abogado de Lautaro Teruel denunció que durante la internación el Servicio Penitenciario lo mantuvo "atado con una cadena en el tobillo", y con candado amarrado a la cama. 

Casabella Dávalos indicó que la primera vez que lo fue a ver le avisaron desde el Servicio Penitenciario que estaría así por precaución, pero calculó que se la sacarían al quedar internado. Sin embargo, con el pasar de los días siguió atado. Esto motivó una presentación del abogado a la jueza Mónica Faber, ante quien argumentó las dificultades de su defendido para movilizarse, ir al baño, higienizarse, y para que lo asistiera el personal de salud. 

Faber ordenó que se le quitaran las medidas de sujección y también que el Servicio Penitenciario realice la vigilancia en la puerta, para que tenga intimidad. 

Casabella Dávalos dijo que la fuerza se negó a acatar la medida de la jueza, esto generó nuevas presentaciones y derivó en una denuncia por desobediencia judicial al director de la Unidad Carcelaria 1, Lisandro Vilte; al jefe del Servicio Penitenciario, Ramiro Gutiérrez, y al mayor Cristian Martínez. 

El director de Políticas Penales de la Provincia, Angel Sarmiento, confirmó a Salta/12 la sujeción de Teruel en el hospital, "que generó un oficio por parte del juzgado interviniente".

Sarmiento dijo que el área de protección y traslado tiene un protocolo de actuación en aquellas personas alojadas fuera del penal, "tienen que quedar con medidas de sujeción", afirmó. Indicó que cuando los trasladan usan esposas, pero "cuando están en el hospital (la sujeción se hace) con cadenas largas", "generalmente sobre el tobillo".

El funcionario consideró que esa sujeción "no puede afectar una dolencia como la que tiene en el pie". Y aseguró que no tiene conocimiento de la denuncia realizada, que es por desobediencia judicial, sí de una presentación en el tribunal interviniente, que ordenó el retiro de la medida de sujeción y que el personal de custodia no se encuentre en la habitación. "Recibimos dos notificaciones del juzgado en feria. Se le notificó que hay un protocolo de actuación", afirmó.

"Hubo que arbitrar la medida para que en el cuarto contiguo, se encuentre el servicio de seguridad", explicó. Casabella Dávalos indicó que es una pequeña sala de recepción, y el lugar fue facilitado por el hospital.

Por otro lado, el defensor hizo un llamado al "sentido común a los medios de comunicación y al Poder Judicial para que traten a esta gente como se trataría a cualquier otra, no con una prevención extraordinaria que genera cada situación", refiriéndose a la condición de Teruel como hijo de un músico famoso.