El testigo Martín Alfredo Knudtsen, convertido ya en clave en este proceso, siguió declarando ayer en el juicio que en el Tribunal Oral Federal N° 2 de Salta se sigue en contra del exdirector regional de la AFIP, Rafael Resnick Brenner, acusado de haber cobrado coimas para beneficiar a la empresa Minera Santa Rita con la devolución de reintegros de exportación que le habían sido negados por no cumplir con los requisitos previstos. 

En el proceso están siendo juzgados también el abogado Nicolás Fili, que era jefe del área Jurídica de la AFIP Salta; el empresario Pablo Haddad, copropietario de la Minera, y el contador Federico Guijarro Martínez

Knudtsen, que en el momento en el que sucedieron los hechos que se investigan, era jefe interino del área de Investigaciones de la AFIP local, dio ayer detalles puntillosos, a veces con largas explicaciones técnicas, sobre sus afirmaciones del primer día, cuando lo interrogó el fiscal general Carlos Amad. Ahora lo interrogaron la querella y las defensas, pero la ronda de preguntas no terminó, y seguirá declarando el próximo martes. 

Respondiendo a preguntas del abogado Ignacio Segón, parte del equipo de la querella de la AFIP, el testigo ratificó que como había un pedido de Minera Santa Rita SRL para que le devolvieran montos detraídos de los reintegros del IVA por ventas al exterior y existía la sospecha de que pudiera haber irregularidades, el área de Revisión y Recursos pidió que investigara a cuatro empresas que facturaban para Minera, San Mateo, San Cristóbal, Maktub y Sulfhaar, y se llegó a la conclusión de que "habían sido creadas al solo efecto de generar créditos fiscales". 

Y volvió a usar los términos "empresas apócrifas". Entre las inconsistencias encontradas en la fiscalización realizada por la AFIP, recordó que en el caso de la Transporte San Cristóbal en 2013 tenía declarados siete u ocho empleados y había recibido en comodato 25 camiones con sus acoplados de parte de Minera Santa Rita. Añadió que se trató de una suma de datos sobre falencias que confluyeron para la conclusión de la inspección. "Toda la actividad está financiada por Minera Santa Rita", con pagos por adelantado, dijo ya refiriéndose a las cuatro empresas. 

Recordó un par de ejemplos: 10 traslados de mineral documentados por San Cristóbal pero los choferes eran empleados de otras empresas, de Minera Santa Rita y de San Mateo. Agregó que no pudieron verificar los camiones en San Cristóbal porque domicilio de explotación, un lugar declarado donde estén sus medios de transporte. En el caso de Maktub, que sí tenía declarado un lugar físico de operación, dijo que relevaron 42 empleados, pero el 80% de ellos dijo que "las órdenes las daba un empleado que era de Minera San Mateo". 

Knudtsen ratificó también que cuando le tocó investigar documentos secuestrados en el domicilio de Francisco Guzmán Garriga, "una persona que se dedicaba a la creación de facturas", se encontró con que las cuatro empresas habían utilizado sus servicios para la confección de facturas apócrifas mediante las que generaron créditos fiscales. Según detalló, en tres correos electrónicos un tal "Alberto" pedía que se confeccionaran las facturas para la devolución del iVA a empresas "del estudio de los contadores de la Minera".

Añadió que uno de esos pedidos era para generar una factura para la esposa de Guijarro Jiménez y que en el correo se indicaba que debía ser rápido porque iba a realizar un viaje a Europa, y agregó que confirmaron que el contador viajó poco después a aquel continente.

El testigo contó además que en 2015, en un viaje a Buenos Aires por trabajo, se encontró en el aeropuerto con Fili y éste le presentó a Guijarro Jiménez, un dato que viene a sumar en el sentido de la acusación, que sostiene que el entonces jefe de Jurídica de la AFIP fue el nexo con el contador de la Minera para llegar a un "arreglo". 

Entredichos 

Como en la primera audiencia, los defensores de Resnick Brenner, los abogados Mario Filozof y Jorge Chueco, volvieron a cruzarse con el fiscal Amad. 

Los entredichos empezaron cuando Filozof le preguntó al testigo si lo que decía de las facturas apócrifas lo sabía porque lo había visto o por el análisis de documentación. "La pregunta del abogado es improcedente", saltó el fiscal. Después volvieron a cruzarse porque el abogado insistía en preguntarle a Knudtsen hablando de "su denuncia", y como el testigo no hizo ninguna denuncia, el fiscal se encrespaba. 

Luego Chueco logró incomodar a la querella requiriendo con suspicacia por qué, cuando respondía una pregunta de Segón, y hablaba de la transportista involucrada en estos hechos, había usado la frase "hágame acordar". El fiscal recordó que entonces, ante el silencio de Segón, el presidente del Tribunal, Domingo Batule, había ayudado al testigo recordando que se trataba de San Cristóbal. 

Sobre el final el abogado Matías Adet, que asiste a Fili (también abogado, igual que Resnick Brenner), volvió sobre una reunión, en septiembre u octubre de 2014, sobre la situación de Minera Santa Rita en la que estuvieron Resnick Brenner, Fili, la jefa de Revisión y Recursos, Patricia Alonso Massey, y el jefe de Fiscalizaciones, Marcelo Herrera. El testigo volvió a referir lo que había dicho el día en que comenzó su declaración: que Resnick expuso sobre "la importancia de la minería en Salta" y él respondió que "es importante siempre y cuando tribute lo que corresponde", que el director le pidió que se retirara. Y más tarde lo llamó Alonso Massey diciéndole que el pedido de devolución del reintegro del IVA debía salir a favor de Minera Santa Rita. 

El defensor se centró en este momento, cuando hubo una nueva reunión en la oficina de Alonso Massey. El testigo recordó que estuvieron al menos otros dos funcionarios de la AFIP, pero aseguró que Fili no estuvo ahí. Y ratificó que Alonso Massey les dijo que había intención de que "salga bien lo de Minera Santa Rita" y que él dijo que eso "era imposible" porque para entonces ya una de las investigaciones había sido "descargada" en el sistema de la AFIP y confirmaba la hipótesis inicial de que había irregularidades.