Cuando declaró en el sumario interno de Gendarmería Nacional, el cabo Héctor Guerrero dijo que se había enterado por los medios "luego de varios días" de que en la marcha de los jubilados del 12 de marzo "había sido herido un ciudadano, en la manifestación, como producto de un cartucho de gas". Quien había quedado al borde de la muerte era el fotógrafo Pablo Grillo. El disparo había salido de su aMapa de la Policía