La Amazonia brasileña perdió más de 9.000 kilómetros cuadrados de vegetación virgen, en lo que va de año, según datos oficiales divulgados este viernes por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), vinculado al Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil.

Según los datos divulgados, entre el 1 de enero y el 21 de octubre, los satélites emitieron alertas por deforestación en 9.277 kilómetros cuadrados, informó ese organismo. Y es el peor número en todo el historial del sistema de Detección de Deforestación en Tiempo Real (Deter) del INPE, superando todo 2019, cuando se perdieron 9.178 kilómetros cuadrados de selva.

Solo en septiembre, se batió un nuevo récord con 1.455 kilómetros cuadrados de área devastada de bosques nativos. Y según el Observatorio del Clima, que reúne a varias organizaciones no gubernamentales ecologistas, esa la devastación "representa la emisión de 70 millones de toneladas" de gases carbónicos, que alimentan el cambio climático.

La deforestación, alentada por Bolsonaro

Los incendios y la deforestación en la Amazonía de Brasil fue superándose año tras año durante el mandato del actual presidente Jair Bolsonaro, que siempre negó el problema e incentivó la práctica de delitos ambientales, como por ejemplo la minería ilegal.

Hace pocos días, la prestigiosa revista Nature dedicó un editorial-titulado: "Solo hay una opción en las elecciones de Brasil: para el país y el mundo”- acerca de por qué un segundo mandato de Bolsonaro representaría una amenaza para la ciencia, los pueblos indígenas y el pueblo brasileño. Y se remarcó, que cuatro años más con Bolsonaro en la presidencia "sería un desastre".

 “Solo en el Amazonas, la deforestación casi se ha duplicado desde 2018, y se espera otro aumento cuando el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil publique sus últimos datos de deforestación en las próximas semanas”, remarcaron.

"Bolsonaro ha sido fiel a su palabra. Su mandato ha sido desastroso para la ciencia, el medioambiente y el pueblo brasileño", resumió Nature, publicación fundada en 1869, que criticó también los recortes de su Gobierno en materia de educación.

Para los ecologistas, la situación "está fuera de control"

Para los ecologistas, la deforestación "está absolutamente fuera de control en la Amazonía", afirmó Marcio Astrini, secretario ejecutivo del Observatorio del Clima. "No existe ninguna acción del Gobierno federal para frenar la deforestación en la Amazonía. No es una preocupación del Gobierno de Bolsonaro disminuirla", señaló.

El problema es que los crímenes ambientales en la selva nunca habían tenido un escenario tan favorable como el actual, con "mucho confort" para los que delinquen contra la naturaleza.

Bolsonaro defiende la explotación de los recursos naturales de la Amazonía, incluso en reservas indígenas, donde es prohibido por ley. Desde que asumió la presidencia, los índices de devastación en la selva han aumentado un 73 %.

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