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El odio y “los muertos vivos” de Evita y de Perón

Hay que escuchar ese silencio viscoso, rotundo, ese borrado a conciencia de las partes incómodas del pasado. Esas voces que se apagaron para siempre en una orfandad infinita, como fantasmas mudo

El plantel campeón en el Mundial 1950, luego proscripto por la Libertadora
El plantel campeón en el Mundial 1950, luego proscripto por la Libertadora