Aunque la danza de entrenadores sonó de principio a fin en la Liga Profesional, podría decirse que hubo cierta estabilidad en la "silla eléctrica" este semestre. En total fueron 49 los técnicos que dirigieron en el certamen, incluyendo duplas, interinatos y a quienes pasaron por dos clubes como fueron los casos de Falcioni, Rondina, Sanguinetti y Somoza. Pero sólo 13 equipos cambiaron de mando durante la Liga: es decir, 15 arracaron y terminaron con el mismo estratega. Aquí, un repaso por los ciclos más destacados en base a sus rendimientos y los no tanto. Las sorpresas, a la orden del día.

Mayor progresión

"Técnico que debuta, gana", marca el dicho y no se equivoca. A los clubes que cambiaron de mando durante el certamen la movida les salió bastante bien -ver al Boca de Ibarra en caso de opinar lo contrario- y el más destacado de todos resultó Talleres de Córdoba, con la salida del portugués Pedro Caixinha y la asunción interina de Javier Gandolfi. El excéntrico europeo dejó el equipo en la fecha 17 y en la posición 24, y en apenas diez partidos Gandolfi lo subió hasta el puesto 13. Es decir, la T escaló 11 posiciones con el exRiver al mando. Tal cifra es incluso mayor que la de Ibarra en Boca, quien tomó al equipo en la fecha 6 y el puesto 11 tras la salida de Battaglia y lo terminó sacando campeón (escaló 10 posiciones).

Tercero en "escaladas" aparece Abel Balbo y su campañón en Santiago del Estero. El exdelantero agarró a Central Córdoba en la fecha 9 y en la posición 24 tras el interinato de Adrián Adrover y lo dejó 16º (subió ocho puestos), bien lejos del descenso. Por último, Julio César Falcioni también hizo magia en Independiente: lo agarró 23º luego de 11 fechas a cargo de tres entrenadores (Eduardo Domínguez, Claudio Graf y Juan José Serrizuela) y lo dejó 14º, en mitad de tabla (subió siete lugares).

Los goles del Boca de... ¿Battaglia?

Con un mínimo de cinco partidos dirigidos, el DT cuyo equipo tuvo mejor promedio de gol en esta Liga fue Sebastián Battaglia. Casi que toda una contradicción. El exvolante duró seis fechas al frente del Xeneize -salida precipitada por la eliminación en la Libertadores, claro- y en esas jornadas el equipo de la Ribera marcó 11 goles, es decir un promedio de 1,83 por partido (también recibió 11 en ese inicio), llegando incluso a animar un atractivo triunfo 5 a 3 contra Tigre. Luego y de la mano de Ibarra, Boca promedió apenas 1,10 goles por encuentro (23 en total) aunque mejoró en la faceta defensiva (apenas 0,81 goles recibidos).


Segundo en materia ofensiva aparece una figurita repetida de la última década, Gallardo y su River: 1,59 goles por partido en las 27 fechas jugadas. Tercero se ubica Julio Vaccari con Defensa y Justicia y un promedio de 1,57 en las siete jornadas que dirigió. Más atrás figuran el Racing de Gago y el Tigre de Martínez, con 1,52 para dos DT que completaron todo el torneo y se estarán enfrentando este miércoles en Huracán. Del otro extremo, el equipo menos goleador resultó Aldosivi bajo los dos interinatos del Sapito Villar: cuatro goles anotados en 11 partidos (promedio de 0,36).

De La Plata a Rosario

Entre los que menos sufrieron en arco propio aparecen el Gimnasia de Pipo Gorosito y el Newell's de Adrián Coria. Ambos recibieron apenas que 0,67 goles por partido en esta Liga aunque Pipo estuvo al frente los 27 partidos mientras que el exasistente del Tata Martino en la Selección y Barcelona lo hizo en las últimas nueve fechas para los rosarinos. Tercero está el Huracán de Dabove, otro que completó el torneo, con 0,78 goles en contra por juego. Del lado opuesto, el que más goles recibió fue el Estudiantes de Pablo Quatrocchi, con 13 tantos en sus seis partidos (2,60 de promedio) con el exdefensor al mando.

Insúa y el puntito inteligente

Si algo caracterizó al torneo del San Lorenzo de Rubén Darío Insúa fue la asombrosa cantidad de empates: 13 en 27 partidos (igualó en el 48% de sus presentaciones). Aunque un imponente final (cuatro triunfos seguidos) lo clasificó a la Sudamericana y le dio un cierre brillante al año del Gallego, durante la Liga se preveía que lo del Ciclón podía ser récord en materia de empates. Cuando iban 19 fechas San Lorenzo ya sumaba 12 igualdades (63,2%) y estaba para meterse en la cima histórica de empates por torneo. La marca pertenece justamente a los de Boedo con 14 igualdades en las 19 fechas del Apertura 1991 (73,7%), donde finalizaron terceros de la mano de Fernando "Nando" Arean y cuando los triunfos apenas sumaban dos puntos.

El opuesto de San Lorenzo podría decirse que fue Balbo con Central Córdoba: igualó en sólo dos de sus 18 partidos en el Ferroviario (11%), mientras que ganó ocho y perdió ocho.

El (mini) invicto de Vaccari

Aunque dirigió sólo las últimas siete fechas, lo de Vaccari en Defensa y Justicia merece distinción: terminó invicto con cuatro éxitos y tres empates. La racha del Halcón se estira incluso al interinato previo de Nico Diez, quien ganó sus dos partidos tras la salida de Sebastián Beccacece (cuatro triunfos, siete empates, siete caídas). Entre los que menos perdieron se ubican luego Dabove e Insúa, con apenas cuatro tropiezos por lado (15%). Por el contrario, Mar del Plata no fue un buen destino para ser DT: Villar perdió 9 de los 11 partidos que dirigió en Aldosivi (82%) y Somoza cayó también en 9 aunque en 15 fechas en el Tiburón (60%). Otro que sufrió bastante fue Kudelka en Lanús, con 10 derrotas en 17 partidos (59%).

Como dice la canción

"Para ser campeón, hoy hay que ganar". No por obvio hay que dejar de mencionarlo: Ibarra ganó 13 de sus 21 partidos en Boca (62%) y quedó con el mejor porcentaje de victorias de los DT de la Liga. Lo siguen Gandolfi con 60% en Talleres (6 ganados en 10 juegos) y Vaccari en Defensa con 57% (4 ganados en 7 partidos). De los 49 técnicos que dirigieron en la Liga, casi todos tuvieron al menos una alegría... Sólo a cinco interinos no se les dio: Rodrigo Acosta en Lanús (un empate, tres caídas), Adrián Adrover en Central Córdoba (un empate, dos derrotas), Claudio Graf en Independiente (un empate, dos derrotas), Cristian Vella en Banfield (una derrota) y Favio Fernández en Aldosivi (una derrota).