El reconocido glaciólogo Pedro Skvarca, actual director científico de Glaciarum de El Calafate, confirmó que el Glaciar Upsala ya no tiene más contacto con el Bertacchi, y que todo su frente quedó al descubierto. La información evidencia el importante retroceso de uno de los glaciares más grandes del continente que en tan solo ocho meses cedió 300 metros en su sector Este y perdió casi un kilómetro cuadrado de superficie.

“Queríamos tener nuevas imágenes actualizadas para mostrar cómo el glaciar Bertacchi y el Upsala estaban en retroceso, pero además vimos que dejaron de tener contacto", lamentó el glaciólogo. 

Las últimas imágenes satelitales confirmaron lo que los científicos temían: el tercer glaciar más grande de sudamérica se está derritiendo con más velocidad que lo que se calculaba.

"Queremos que se tome una real dimensión de la complicada situación de los glaciares”, precisó el científico en una entrevista a FM Dimensión, de El Calafate.

“Se deben tener en cuenta los nuevos valores del área de cada masa de hielo para tener información actualizada. En este caso, además, hicimos una animación desde 1978 hasta un mes atrás para mostrar cómo se fue dando el retroceso, desde el primer registro fotográfico que se tiene de ambos glaciares”, explicó Skvarca.

“La Agencia Espacial Europea tomó las imágenes a las que tuvimos acceso, y que nos permitió afinar los datos que teníamos. Ahí pudimos confirmar que no están más unidos, ahora son dos glaciares independientes”, certificó el científico.

“Esto es impactante por la velocidad. En solo ocho meses, o sea de enero a septiembre de este año, el Upsala retrocedió 300 metros en su sector Este, y perdió casi un kilómetro cuadrado de superficie y no sabemos cuánto más va a retroceder”, lamentó.

Por qué retroceden los glaciares

El motivo principal de los retrocesos de los glaciares del país es el resultado de un incremento de las temperaturas a nivel mundial, dando cuenta así del avance del calentamiento global. La velocidad de retroceso del glacial se acelera año a año y se prevé que el ritmo de retroceso se siga incrementando a lo largo del tiempo.

Las tendencias climáticas estimadas para un futuro próximo (2022 - 2039) indican que el incremento de la temperatura media del país sería de entre 1,0 °C y 1,5 °C, mientras que en un futuro podría llegar a 3 °C.

De esta forma, se espera una probable disminución de la precipitaciones en la región patagónica, lo que daría lugar a inviernos menos intensos y veranos más calurosos provocando menor acumulación de nieve y mayor desprendimiento de hielo. Este proceso pone en riesgo a los habitantes locales, debido a que el continuo derretimiento de los cuerpos de hielo conducirá inevitablemente a un incremento en el nivel del mar, causando entonces que las costas están cada vez más amenazadas por la suba del nivel de agua.

La incidencia del factor humano 

En los últimos años, cada vez más científicos abogan por otorgar más peso al factor humano, especialmente como motor del calentamiento global que se ha observado durante las últimas décadas y no únicamente a una oscilación natural del clima.

En los Campos de Hielo Patagónico Norte y Sur, que se extienden a lo largo de 350 km siendo la mayor reserva de hielo de América Latina, se han medido retrocesos en la mayoría de los cuerpos glaciarios que llegan hasta más de 10 km en varios de ellos.

En cualquier caso, el fenómeno del derretimiento de los glaciares existe, está ampliamente estudiado y tendrá consecuencias a medio plazo a menos que el clima cambie espontáneamente o se tomen medidas para limitar el factor humano al máximo con la esperanza de que este sea decisivo.

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