El exprimer ministro paquistaní Imran Khan y otras cinco personas resultaron heridas este jueves en un tiroteo que se desató contra el vehículo que lo transportaba en el este de Pakistán durante su marcha contra la injerencia extranjera.

"Gracias a Dios Imran Khan está a salvo", informó en Twitter Azhar Mashwani, un miembro destacado de su partido, el Pakistan Tehree-e-Insaf (PTI), quien aseguró que el hombre que realizó los disparos al paso de la marcha por Wazirabad ha sido "arrestado".


Otro líder del partido, Assad Umar, explicó al canal local ARY que Khan resultó herido en una pierna. "Khan sufrió una herida de bala. No es crítica, está estable. Resultó herido en una pierna. Está siendo llevado al hospital de Lahore por carretera", afirmó Umar.

Imágenes difundidas por los medios locales muestran a Khan saliendo por su cuenta de la caravana desde la que encabezaba esta marcha hacia Islamabad, mientras montaba en otro coche. Se lo ve con una pierna vendada.

La policía reveló que está todavía tratando de recopilar información sobre el atentado contra el líder opositor. Khan había advertido en numerosas ocasiones que recibió amenazas y su vida corría peligro. El atacante detenido declaró en un video que hecho público, que la única razón por la que atentó fue porque el ex primer ministro estaba "malguiando" a la gente.

La gran marcha de Khan

El exprimer ministro había comenzado el pasado viernes una marcha desde la ciudad occidental de Lahore hasta Islamabad bajo el lema "haqeeqi azadi"("verdadera libertad"), después de que su mandato llegara a su fin de manera prematura este año tras una moción de censura promovida por el actual Gobierno.

De acuerdo con Khan, la moción de censura que lo destituyó en abril pasado, promovida por una alianza de partidos liderada por la Liga Musulmana de Pakistán del actual primer ministro, Shehbaz Sharif, se confabuló con Estados Unidos.

Khan sostiene que su destitución fue un castigo de Washington por una visita a Rusia celebrada en la misma jornada en la que Moscú comenzó su ofensiva en Ucrania.

Esta marcha estaba movilizando a miles de partidarios y, según Khan, no tenía motivaciones políticas ni personales, y tampoco buscaba derrocar al Gobierno. Su objetivo era hacer que el país sea realmente independiente, sin injerencias extranjeras.

Lejos de la influencia de Washington

Este jugador de críquet convertido en político llegó al poder después de las elecciones generales de 2018, mantuvo buenas relaciones con el Ejército paquistaní, al que se le atribuye gran influencia en el Gobierno. Sin embargo esa afinidad comenzó a deteriorarse en los últimos dos años, debido supuestamente a su nueva política exterior distanciada de EEUU.


Khan, que al principio del conflicto en Ucrania quiso presentarse como neutral en las relaciones de su país con los EEUU y Rusia, ha lamentado públicamente en varias ocasiones el coste que tuvo para Pakistán dar apoyo a Washington en la guerra en Afganistán.

Tras ser depuesto, Khan se ha referido indirectamente al jefe del Ejército como un traidor
por facilitar lo que dice que fue una conspiración extranjera para derrocar a su gobierno.