Tras las elecciones de este domingo y la victoria de Lula da Silva sobre el presidente Jair Bolsonaro comenzó la transición de las distintas dependencias del Estado brasileño. Este jueves el vicepresidente electo, Gerardo Alckmin, se reunió con el feje de gabinete saliente, Ciro Nogueira, para organizar el cambio de administración. 

El periodista y corresponsal de Página/12 en Brasil Eric Nepomuceno analizó este jueves los posibles escenarios y enumeró las difultades a las que se enfrenta el presidente electo. 

"Hay dos aspectos que serán recuperados con mucha rapidez: la cuestión de las artes y de la cultura y la inserción de Brasil en el escenario internacional. Todo lo demás va a tardar mucho, pero esa reinserción de Brasil en el escenario internacional tendrá un peso muy importante para toda América Latina", detalló Nepomuceno en AM750

Según el analista, una de las primeras dificultades con las que se cruzará el flamante presidente será el presupuesto que heredará de la administración bolsonarista: "Lula quiso empezar a negociar una flexibilización en este presupuesto, de tal manera que él pudiera empezar a cumplir algunas de sus promesas de campaña, sobre todo en lo que se refiere a auxilio estatal, al retorno del 'Bolsa familia' que Bolsonaro liquidó". 

Y agregó: "Hay muchísimos agujeros en el presupuesto del año que viene porque nunca en la historia de la democracia brasileña un presidente candidato a la reelección lo manipuló de esta manera frente a la pasividad de todos, del Poder Judicial y del mismo Parlamento. Hay recortes brutales en salud, en educación, en la preservación del medio ambiente, para favorecer a diputados a través de mucho robo y mucha corrupción". 

Por último, Nepumeceno detalló que otro desafío de Lula será el de repartir dentro de su gabinete las figuras políticas de la alianza que lo llevó a ganar la elección: "Algunos serán preservados, por ejemplo Economía. Y es casi seguro que ponga a un político de peso y técnicos en las segundas líneas. En Relaciones Exteriores es posible que nombre a un no diplomático, a alguien político. Eso es lo que se sabe por ahora. Y tratará de acercarse de gente de su confianza total, pero sabe que tendrá que abrir bastante espacio para sus nuevos aliados", concluyó.