Un total de 476 femicidios se cometieron en la provincia de Buenos Aires entre 2015 y 2019. En el 70,1% de los casos registrados en 2019, las agresiones fueron perpetradas por parejas o ex parejas de las víctimas. Los datos volvieron a surgir, entre otros patrones de violencias, discriminación y asimetría de géneros, esta semana, en el lanzamiento del Sistema de Indicadores con Perspectiva de Género de la Provincia de Buenos Aires (SIPG-PBA), una herramienta de política pública que centralice, organice y difunda estadísticas, para poder medir las brechas de géneros en el territorio bonaerense. 

“Su objetivo es reflejar las desigualdades en las relaciones de género en la sociedad y los cambios que éstas experimentan en el tiempo, mediante la visibilización de desigualdades, brechas y barreras en los distintos ámbitos de la vida de las personas”, explicaron en su presentación. Elaborado por los ministerios de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, y de Hacienda y Finanzas provincial, el sistema transversaliza e incorpora la perspectiva de géneros en la producción estadística pública, con indicadores colectivos y situados, “para pensar el género como una categoría central” estadística.

Su creación es un hito histórico: en la provincia de Buenos Aires, no existía un sistema que permitiera acceder a información adecuada y pertinente sobre las desigualdades de género, de forma centralizada. Las dimensiones contempladas son demográfica, física, económica, toma de decisiones y Estado, “con el desafío de superar el binarismo presente en las estadísticas de género”, advirtieron. “Contar con información sobre las personas LGBTI+ es un enorme desafío pendiente, que podrá ser resuelto en la medida en que las fuentes de información contengan categorías de género más amplias.”