Luego de tantas idas y vueltas, finalmente la construcción del gasoducto de Vaca Muerta avanza a paso firme hacia el cumplimiento del plazo previsto para su inauguración, el 20 de junio de 2023. La empresa nacional Enarsa, que está a cargo de la obra, informó que se realizó "la primera soldadura de caños del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner en Salliqueló, la localidad bonaerense donde se instaló uno de los frentes de obra".

El ducto inicia en Neuquén, desde donde provendrá la producción gasífera, y concluirá, en su primera etapa, en territorio bonaerense, atravesando las provincias Río Negro y La Pampa. La extensión total es de 573 kilómetros. La primera soldadura correspondió al tercer tramo del gasoducto, que va desde el kilómetro 440 de la traza hasta la planta compresora Saturno.

Los caños que conforman el gasoducto tienen 36 pulgadas de diámetro y 12 metros de largo y son fabricados en la planta de Tenaris-SIAT de Valentín Alsina. Desde el sur del conurbano bonaerense, los tubos se trasladan a los diferentes centros de acopio de la traza, donde son soldados en la superficie conformando tramos que luego se colocan en las zanjas.  En total, se estima que la obra va a demandar unos 48 mil caños. 

"En paralelo, y como parte de los trabajos simultáneos que se desarrollan en la obra en todos los tramos, se continúan movilizando equipos y se instalaron campamentos en los tramos 1 y 2. También se montaron plantas de doble junta y se sumarán las soldadoras automáticas, una tecnología que por primera vez se utilizará en nuestro país, logrando una sustancial reducción en los tiempos de obra", detalló Enarsa. Se calcula que el proyecto permitirá ahorrar más de 2.900 millones de dólares al año entre sustitución de importación de combustibles y reducción de subsidios.

Las constructoras

La obra del gasoducto es financiada por el Estado nacional, gestionada por Enarsa y desplegada en el campo por una serie de empresas contratistas vinculadas al sector hidrocarburífero. Tenaris sobresale como la proveedora de los caños, pero además hay un amplio abanico de firmas encargadas de la construcción del gasoducto.

"Estamos siguiendo la planificación que nos habíamos trazado. Ya llevamos alrededor de 10 kilómetros de cañería acopiados. Es un proyecto desafiante por los plazos que requiere. Hay muchos desafíos por delante, como los cruces de ruta, de ferrocarriles y de agua, las instalaciones de las estaciones de medición y regulación, las válvulas y todo el proceso de soldaduras. Por ahora venimos 'semáforo en verde'", indicó Carlos Damián Mundin, Director de BTU, una de las empresas que participan del proyecto, en el evento Energy Day.

Pablo Brottier, director comercial de la Sacde, también participó de dicho evento y allí indicó que "construir un gasoducto es montar una línea de producción en campo. Esta es la primera etapa de un gasoducto mayor, porque la intención final es llevar gas a Brasil. Tuvimos alguna dificultad vinculada a las importaciones pero se han ido resolviendo. La obra forma parte de un 'proyecto país' lo cual es un ordenador grande a la hora de enfrentar desafíos que se puedan encontrar, ya que atenúa las posibilidades de conflicto".  

En tanto, Gustavo Gallino, director general del Area Sur de Techint Ingeniería y Construcción, señaló que "este proyecto no representa solamente un beneficio para las empresas que están directamente involucradas sino todo lo que va a derramar sobre el resto del entramado industrial nacional".