La Cámara Federal de Casación Penal está dispuesta a que Mauricio Macri llegue hasta la final del Mundial de Qatar sin sobresaltos. Los integrantes del tribunal que debe revisar su sobreseimiento en la causa del espionaje a los familiares de los submarinistas del ARA San Juan harán una audiencia el 21 de diciembre –tres días después del partido decisivo en la Copa del Mundo– para escuchar a las querellas y a la fiscalía que piden que se continúe con la investigación.

Los camaristas Carlos Mahiques, Guillermo Yacobucci y Ángela Ledesma tienen en sus manos el futuro de Macri en el expediente en el que se investiga cómo la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) espió a las familias de los 44 tripulantes del ARA San Juan mientras reclamaban saber qué había pasado con el submarino.

La semana pasada, el fiscal Raúl Pleé pidió que revocaran el sobreseimiento de Macri y del resto de los imputados en la causa. Para Pleé, no hay forma de sostener –como lo hizo la Cámara Federal– que el espionaje era justificado porque estaba en riesgo la seguridad del Presidente o del país.

Días antes, la abogada querellante Valeria Carreras había solicitado que se convocara a una audiencia pública para que las partes pudieran exponer cuáles son los elementos con los que cuentan para que sigan procesados Macri y los exjerarcas de la AFI cambiemita. La Sala II hizo lugar en parte a su pedido. Si bien la audiencia se hará el 21 de diciembre a las 10.30, no será presencial –como había reclamado la abogada–.

Carreras le dijo a Página/12 que insistirá con la presencialidad y apunta a que existe una intención del tribunal de mantener tras bambalinas el caso que involucra al expresidente. “Esta decisión se contrapone con el antecedente de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia que, en plena pandemia de Covid y con la provincia de Chubut en riguroso aislamiento, priorizó la presencialidad para celebrar la audiencia de apelación en la causa sobre las responsabilidades en el hundimiento del submarino”, dice Carreras. En Comodoro Py, también hubo audiencia presencial cuando la querella recusó al fiscal José Agüero Iturbe en la causa del expediente. “Nos preguntamos cuál es el temor de la Sala: ¿un contagio de Covid o tener que soportar la contundencia de esta parte?”, subraya la abogada.

La Sala II de la mano de dos de sus integrantes –Mahiques y Yacobucci– viene dando señales de no querer darle demasiada trascendencia al caso. Los dos jueces rechazaron que el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) intervenga en el caso como amicus curiae (amigo del tribunal) porque no le reconoce “competencia” en la materia como si la vigilancia ilegal sobre las familias de las víctimas no fuera una cuestión de derechos humanos.

El CELS presentó un recurso para que los jueces reconsideraran su negativa, pero, en menos de 24 horas, volvieron a cerrarle la puerta. Todo sucedió sin darles intervención a las partes, como reclamó la tercera jueza, Ledesma.

Macri está apurado en que se cierre el capítulo del espionaje, que tantos dolores de cabeza le trae en la interna de Juntos por el Cambio. Semanas atrás, su abogado, Pablo Lanusse, le había pedido a la Casación que avanzara con la revisión de la situación de Macri. En julio pasado, los camaristas Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia revocaron el procesamiento que había dictado en Dolores el juez Martín Bava. Habrá que ver si la Sala II bate récords de celeridad en una causa sin detenidos y llega con una resolución para antes de la feria de enero.

Macri avisó en Comodoro Py que viajaría a Qatar porque está a cargo de la Fundación FIFA. El martes, se lo vio en la partido en el que la selección argentina debutó con una derrota frente a Arabia Saudita.