El Gobierno puso en marcha hoy la reapertura del Programa de Incremento Exportador (PIE), que establece un tipo de cambio diferencial destinado al complejo sojero de $ 230 por dólar, con lo que apunta a recaudar unos US$ 3.000 millones hasta el 31 de diciembre, y como primer efecto, el precio de la tonelada para el productor saltó de $ 68.000 a $ 80.000 en el mercado.

La continuidad de la medida, creada inicialmente mediante el decreto 576/2022 del 4 de septiembre último, estará vigente hasta fin de año, de acuerdo con lo dispuesto en el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 787/2022, publicado hoy en el Boletín Oficial con la firma del presidente Alberto Fernández y todo su gabinete.

Consultado al respecto, el vicepresidente de la Sociedad Rural de Córdoba, Sebastián Trossero, calificó la medida como "muy genuina" y recordó que "tuvo muy buenos resultados la última vez".

Sin embargo, afirmó que la tasa diferencial que paga el Gobierno "es muy cara".

El programa contempla una actualización en la cotización del dólar en base a la evolución de la inflación, tomando como referencia los $ 200 que rigieron en la primera versión implementada.

En este snetido, Trossero advirtió que, si bien la medida "no afecta directamente a los bolsillos", sí lo hace sobre los costos como los alquileres y los casos de suplementación para la leche y la carne.

¿Quién se beneficia con la medida?

En tanto, el vicepresidente de la Sociedad Rural cordobesa, criticó que este nuevo "dólar soja" solo beneficia a un cierto sector del campo.

"La soja hoy es el sector más concentrado con menos actores. La mayoría de los productores ya no tenía soja en el primer dólar soja. Solo hay un sector dentro del campo de agroexportadores y grandes productores que se benefician con esta medida", reclamó.

"Que la urgencia no tape lo importante: fomentar los demás sectores con más valor agregado y más mano de obra también debería estar en la agenda", subrayó.

Asimismo, volvió a insistir en que el PIE "es una medida netamente financiera, no se está fomentando la producción" y, además, "estimula el monocultivo en una año bastante seco dentro del mismo complejo de la agricultura de cereales".

La sequía y el problema del trigo

Por último, Trossero se refirió al problema del trigo y la sequía de este año que afecta a las cosechas, sobre todo en la mitad del norte de Córdoba yel norte de Santa Fe y sostuvo que "es muy grave" la situación.

"En este momento se están cosechando los lotes de trigo aunque hay algunos que no por el costo-oportunidad", expresó.

"Es un tema que podría ser preocupante para el tema del consumo interno y el abastecimiento", concluyó.