“Durante el periodo de análisis considerado, el año 2022 se presenta como el de mayor estiaje, durante los últimos 22 años”. La clara conclusión que hace referencia a la bajante de uno de los principales caudales que atraviesa Jujuy, Salta, Formosa y el Chaco surge de un informe oficial de la Comisión Regional del Río Bermejo (COREBE), conformada por el Estado nacional, referentes de esas provincias y de Santiago del Estero.

Para las mediciones de las bajantes, según indica el informe, se tomaron como datos de las alturas hidrométricas ubicadas en Caimancito (sobre el río San Francisco, en Jujuy), Pozo Sarmiento (ubicado en Salta), El Colorado (en Formosa), estos últimos dos ubicados sobre el río Bermejo.

Los valores hidrométricos que se compararon fueron sobre el período de estiaje, que se suele extender entre mayo y noviembre, para cada una de las tres estaciones durante los años que van de 2000 a 2022.

“Se advierte claramente que el año 2022 se presenta como el mayor estiaje (nivel más bajo), ocurrido durante los últimos 22 años, lo cual se agrava aún más cuando se observa que desde el año 2018 en adelante se presentan los valores más bajos, es decir, los estiajes más pronunciados registrados en todo el periodo considerado”, detalla el informe al referirse a las mediciones en Pozo Sarmiento.

Se da cuenta además de que en las estaciones también se están registrando las mayores bajantes al menos desde los últimos tres años, es decir, la falta de aporte de los ríos o caudales que aportan el cauce del Bermejo.

En la estación El Colorado, ubicada en Formosa, que se considera “constituye una estación totalizadora de los caudales” que aportan aguas abajo del Bermejo, “se puede observar que el mayor estiaje se presentó en 2013, en los últimos 22 años, el gráfico también muestra que los años 2021 y 2022 se encuentran en el tercer y segundo puesto respectivamente, especto de los mínimos absolutos, pero con el agravante de que durante este último año (2022) los niveles hidrométricos mantuvieron su tendencia bajante durante todo el mes de noviembre, hecho este que no se observa para el resto de los años considerados en el presente análisis”.

Ciclo seco en la cuenca alta

El informe de la COREBE indica que las condiciones de bajantes severas ocurren desde 2018 en “forma progresiva y continua”, situación que se presenta en la alta cuenca del Bermejo (en Tarija, Bolivia), como en el río San Francisco. E indica qie esto sugiere “que nos encontramos en un ciclo seco de la cuenca alta, que es la mayor productora de caudales para toda la cuenca del río Bermejo”.

Esto, sostiene el informe, condiciona la disponibilidad del recurso y por lo tanto, incide en la cuenca inferior, en donde se produjo la mayor bajante durante los últimos tres años, “particularmente en noviembre de este año”.

Frente a este panorama de la bajante, desde la COREBE se advirtió que queda “severamente” condicionada la calidad de las aguas ya que las cantidades de contaminantes se concentrarían aún más con los caudales bajos.

Algas tóxicas

“En el caso de la floración de algas observados en los últimos días en la cuenca inferior del río Bermejo, puede ser consecuencia de caudales bajos, altas temperaturas y existencia de nutrientes en el agua, los cuales podrían ser provenientes de productos fosforados, generados por algún proceso industrial y/o el uso de fertilizantes en la actividad agrícola”, sostiene el informe oficial.

No obstante, afirma que “el tipo de floración detectada (Dolichospermun) es la que normalmente se encuentra en ambientes fluviales, su grado de toxicidad no parece ser extremo, a diferencia de las Microcistis aeruginosa, que si presenta un alto grado de toxicidad, pero que en general florece en ambientes lénticos”, cuerpos de agua cerrados que permanecen en un mismo lugar. Por esta situación el gobierno del Chaco dispuso el alerta epidemiológica. En Salta, en tanto, se sostuvo que existe un protocolo de actuación de tratamiento de las aguas.

El informe anticipa que según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), entre esta semana y la primera de diciembre “se producirían en la cuenca del río Bermejo precipitaciones con acumulados que podrían alcanzar hasta los 50 mm”. Más allá de que haya lluvias que mejoren el caudal del Bermejo, se indicó que es “necesario realizar el monitoreo de la calidad de las aguas” con extracción de muestras para confirmar si el vertido de fertilizantes o herbicidas es la causa de las algas tóxicas.

El objetivo del muestreo, según se especifica, es “poder establecer potenciales sitios de vertido”, y también el tiempo en el que esto ocurre.