El gobierno nacional le concedió asilo diplomático a la exfuncionaria ecuatoriana María de los Ángeles Duarte Pesantes, quien fue condenada a 8 años de prisión por hechos de corrupción bajo el gobierno de Rafael Correa. Desde el 12 de agosto de 2020, Duarte Pesantes se encuentra alojada en la Residencia Oficial Argentina en Quito, en carácter de huésped por razones humanitarias, junto a su hijo, menor de edad, de padre argentino, y uno de los motivos que pesaron para que el Gobierno oficializara la decisión.
Fuentes oficiales explicaron que las normas internacionales aplicables y razones humanitarias exigen poner fin a la situación de encierro, generada a partir de pronunciamientos judiciales respecto de los cuales se ha alegado la violación de las garantías esenciales en la tramitación de un proceso, respecto del cual el Relator Especial de la ONU ha expresado su preocupación sobre la independencia de los magistrados y abogados vinculada a "vulneraciones al debido proceso y a otras garantías judiciales".