El presidente de la Cámara Federal de Casación, Alejandro Slokar, aseguró este lunes que el Poder Judicial vive en la Argentina “una crisis radical”. El magistrado aseguró que frente a este problema “no hay lugar para la indiferencia” y pidió “salvar todo lo sano y lo bueno que tiene la Justicia para cuidar el futuro de la democracia”.

La afirmación de Slokar por AM750 llega luego de que este fin de semana se difundiera una serie de chats privados donde jueces, exagentes de inteligencia, funcionarios y empresarios confabulan para tapar un viaje que hicieron en un vuelo a Lago Escondido, que fue revelado por Página/12 en octubre pasado.

Hay una crisis que no termina de tocar fondo, situaciones vergonzantes y grotescas. Obligan del coraje de cada uno de nosotros. La justicia es una condición necesaria para el Estado de derecho. Exige de cada uno de nosotros un compromiso permanente en defensa de los derechos humanos, del sistema de garantías”, dijo el juez.

Luego, añadió: “Esta es una clave para superar cualquier estructura corporativa que no puede subsistir en la Justicia. Si no nos desempeñamos con respeto a las pautas éticas mínimas, no podemos estar haciendo justicia. Hace unos días recibí una carta del Papa Francisco donde nos inquirió respecto de esto. Nos decía que la estructura no puede corromper la ética. Pasaron más de un mes de estas palabras y la situación no termina”.

Slokar fue contundente al asegurar que “no se puede mirar para otro lado”. “No hay lugar para la indiferencia. Hay que pasar de cualquier denuncia a la acción. La refundación judicial es una precondición del funcionamiento democrático. Esto está en manos de aquellos que hoy instruyen estas causas y del Consejo de la Magistratura”, lanzó.

Finalmente, el juez aseguró que de confirmarse la veracidad de los chats filtrados se está frente a un delito. “Cualquiera que ponga atención al contenido de los intercambios se da cuenta, ellos lo asumen. Conciertan que es indispensable ocultar el cadáver. Hay un montaje que multiplica el problema”, explicó.

Y agregó: “Esto se va haciendo una bola de nieve. Hay que pasar a la acción. Si no, terminás en una cruzada moralizante. Y es un problema político antes que ético y moral. El llamado de atención es a los colegas del derecho. A todos los que tengan algún grado de responsabilidad. El problema es que el silencio iguala”.