Si la reciente vuelta de Pixies a Buenos Aires dejó muy buen sabor, hay muchas fichas puestas en el recital que ofrecerá este sábado otro icono de la escena indie de Boston. Y las expectativas son todavía más grandes porque será el debut local de The Magnetic Fields, cuando ya nadie creía que podía suceder. El culto que existe en esta parte del mundo por la banda que inspiró su nombre en la homónima novela de André Breton sobrepasa cualquier límite. A tal punto de que decantó en un supergrupo (conformado por figuras de la escena independiente argentina) que durante buena parte de la década pasada se dedicó a tributar no sólo el repertorio del proyecto liderado por Stephen Merritt, sino también a sus influencias: desde ABBA hasta George Gershwin. Pero la historia no termina ahí.

Lo más delirante del asunto es que Merritt es fan confeso de Los Campos Magnéticos, la banda que reinterpretó sus canciones en clave argentina. O al menos lo acaba de confesar al otro lado del Zoom. “Desafortunadamente, son mejores que nosotros y sus videos son hermosos”, se lamenta el músico, dueño de un humor exquisito, desde el living de su hogar. Sin embargo, pareciera que no sabe que ya no están más en actividad porque desea conocer a sus integrantes. “Es una buena oportunidad para reunirme con ellos. Pero seguramente estarán de gira, al igual que lo hacen muchos en esta época. Nunca estuve en la Argentina, y pocas veces salgo a hacer shows por el mundo. Así que no sé si tendré otra ocasión para conocerlos. Espero que nos podamos cruzar”, plantea quien con su grupo se presentará en el escenario Wins a las 19:30.

-Ahora lo sabrán… Lo que no se sabe es cómo será tu recital. Hay mucha curiosidad al respecto.

-No debería pensar en que los voy a conocer porque podría ponerme nervioso… Esta vez haremos canciones de cada disco (el grupo tiene 12 discos publicados hasta la fecha) y algunas nuevas. Tocaremos los temas pegados y lo más rápido que podamos, para que la gente pueda escuchar suficiente material nuestro. Las canciones nuevas son tan cortas que podemos hacer varias en un minuto. Iremos en plan de guitarra, violonchelo, ukelele, cajas de ritmos y sintetizadores.

-¿Esas canciones nuevas las compusiste en la pandemia o son de ahora?

-El día que la Organización Mundial de la Salud recomendó el confinamiento, me contagié de coronavirus. Desde ese momento, mi cerebro no funciona bien. Me costó escribir canciones y me sigue costando todavía. Antes podía escribir tres canciones en un mismo día, pero sólo pude terminar una letra durante dos años y medio. La verdad es que hoy preferiría ser Taylor Swift y seguir sacando discos durante la pandemia. Tengo cientos de canciones en un cuadernito para que nadie se de cuenta de que no puedo componer. Si alguna vez vuelvo a escribir algo, sólo lo sabré yo.

-A raíz de lo que contás, ¿cómo fue la vuelta de The Magentic Fields a los escenarios?

-En Estados Unidos costó más que en Europa. Allá, adonde quiera que vayas, el público está entusiasmado por salir de casa. La gente lo agradece. Ser público nuevamente es una experiencia muy flashera. Amo estar entre la multitud. Hace unos días vi a Pet Shop Boys en el Madison Square Garden, en Nueva York, y fue increíble.

-Ponele que estás haciendo la gira que no pudiste hacer de tu último disco, Quickies (2020). Es un trabajo conceptual muy bueno…

-No se trata de un disco conceptual. No son canciones que cuentan una serie de historias. Está inspirado en un libro (Sacrabble, de Lydia Davis), y mi intención fue trabajar eso de manera muy abierta.

-¿Entonces cómo fue el proceso de composición?

-Tenía un cuaderno muy pequeño en el que estaba escribiendo las canciones. Estaba lleno de letras sin saber cuánto duraría la canción. Ahí me di cuenta de que podés hacer un tema prescindiendo del tempo. Hay muchos y muy diferentes. Como “Night in White Satin”, de The Moody Blues. Mi esposa me dijo que no me meta en ese terreno y ahí sigo. Me lleva el doble de tiempo todo. Pero está bien. Al final, supongo que funcionará.

-Hoy es posible reconocer un tema de The Magnetic Fields. ¿Sentís que ya tenés una identidad al momento de componer?

-Creo que escribo canciones de una manera más tradicional que la mayoría de la gente. No puedo hacerlo en el estudio ni en el medio de una grabación. Tampoco hago cambios en las canciones. Escribo la letra al mismo tiempo que hago la música. Me parece que esa es la forma tradicional de hacerlo. Y a veces lo hago en partituras. Si bien intento componer de maneras diferentes, al final todo apunta hacia lo mismo.

-Debido al impacto de la tecnología en la música, ¿sentís que el proceso de componer dejó de ser complicado?

-No creo que la tecnología ayude a crear un sonido nuevo o una buena canción. La inteligencia artificial seguramente puede que lo consiga alguna vez. Y hasta sea útil para ello. Pero aún no crearon un app que lo haga.

-¿Sos fan de las canciones de algún artista?

-Estoy más atento a lo que sucede en Inglaterra o Suecia. Me gusta el pop que hace Robyn. No escucho mucha música estadounidense. Digamos que sí, pero estoy muy molesto con Chromatics por separarse (anunciaron su disolución en 2021). Era un gran proyecto: muy citadino, muy subterráneo, un tanto oscuro y sobre todo elegante. Era una música muy inteligente. The Magnetic Fields no sería capaz de hacer algo así.

-¿Te parece?

-Totalmente. Iban contra todo y a por todo. Había algo realmente sucio y citadino, pero al mismo eran elegante en lo que hacían. Nunca podría escribir así sobre el lado oscuro de una ciudad. Si lo ves desde el piso 30, creo que sería diferente.

-¿Cómo es tu relación con tu discografía? ¿Tenés preferencia por algún álbum o sos de los artistas que piensa que aún no hizo su mejor disco?

-No escucho mi propia música a menudo, pero cuando lo hago es muy divertido . Especialmente los álbumes más antiguos, porque no los recuerdo muy bien, te soy sincero. No me acuerdo por qué tomé tal decisión en aquel entonces. No sé… hace 30 años, por ejemplo. Supongo que disfruto de esas canciones más ahora. Cuanto mayores son, mayor soy yo para ellas.

-A propósito de esa sensación de paternidad, ¿te incomoda cuando tus fans te piden siempre las canciones clásicas de la banda en tus recitales?

-No hay que darle muchas vueltas a ese asunto. Lo aceptás y listo.

 

El 7 de setiembre de 1999, The Magnetic Fields puso en circulación uno de los discos más brillantes tanto de esa década como de la cultura pop en general: 69 Love Songs. Lo que inicialmente nació con la intención de ser una revista teatral, parida en un cabaret gay cuyo pianista interpretaba temas de Stephen Sondheim, devino en tres discos conceptuales. No acerca del amor sino sobre canciones de amor (exploran historias heterosexuales, bisexuales y homosexuales en clave de country, techno pop, free jazz y baladas). Siempre desde una perspectiva irónica y poco convencional. “Lo que pretendí con ese trabajo fue establecer mi epopeya. Es como si Homero estuviera recitando La Ilíada, y la gente gritara: ‘Odisea, Odisea’”, confiesa Merritt. “Estoy igualmente orgulloso de mis otros discos, pero yo quería puntualmente que ese fuera diferente. Y lo logré”.

Music Wins

Un festival boutique

A seis años de su última edición, este sábado vuelve el Festival Music Wins. El evento cierra la temporada de festivales musicales en Buenos Aires, caracterizada no sólo por el regreso de los espectáculos masivos (tras dos años de pandemia), sino también por una oferta desmedida. Esta tercera versión redime un formato subestimado hasta ahora: el festival boutique. O al menos se acerca a ese modelo, al apelar por la minoría de masas. Si bien la base de su programación radica en grupos y solistas locales, entre los que destacan Zoe Gotusso, Mi Amigo Invencible, Telescopios y Nafta, desde las 14 los cuatro escenarios erigidos en el Club Ciudad de Buenos Aires recibirán varios regresos foráneos. Como !!! (se dice chk chk chk), Devendra Banhart (que tendrá su side show el jueves 8 en C Complejo Art Media), Chet Faker y Metronomy. Aunque también significará el debut porteño de la sensación canadiense Alvvays, y del tándem electrónico francés The Blaze! (con show propio el domingo 11, también el C Complejo Art Media)  La guinda del postre la pondrán el día anterior, en el C Complejo Cultural Art Media, donde Fleet Foxes hará las veces de acto de apertura.