Fue el mayor signo de unidad peronista desde el 10 de diciembre de 2019. Antes de que el Presidente Alberto Fernández, trece gobernadores y una gobernadora dieran ese signo, o sea que emitieran el comunicado en el que tildaron de "político"  "en contra de las provincias Argentinas" y "de imposible cumplimiento" el fallo de la Corte Suprema, alguien dijo una palabra. Fue  dicha no por un abogado sino por un economista. Y no figura en el Código Penal ni en la Constitución pero se entiende sin el diccionario: “inmundicia”. Ése fue el vocablo que usó el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof para que no quedaran dudas de que iría a fondo contra el fallo de la Corte Suprema que hizo lugar a una cautelar en reclamo de que la ciudad de Buenos Aires recuperase fondos de la coparticipación nacional.

Según pudo establecer este diario, Kicillof asumió esa posición ya en las primeras horas de la tarde del miércoles, al conocer el fallo. Fue entonces, también, cuando se trazó una estrategia de no limitar el conflicto al perjuicio que sufriría la provincia de Buenos Aires y a impulsar el desconocimiento del fallo por parte del Gobierno nacional y de los otros gobernadores. El primer paso público de esa jugada fue tuitear contra el fallo e ir retuiteando cada pronunciamiento de los otros gobernadores peronistas. La intención también era retuitear declaraciones de los gobernadores no peronistas, pero no se pronunciaron.

Con esa posición fue que Kicillof llegó a la reunión de la Casa Rosada, un encuentro pedido previamente al Presidente por gobernadores que habían hablado entre ellos durante todo el miércoles, y lo seguirían haciendo el jueves por la mañana.

La declaración que incluyó la palabra “inmundicia”, para que no quedaran dudas del nivel extremo de rechazo, no fue un exabrupto por parte de Kicillof. Al contrario: era el anuncio programado de que él llevaría una postura taxativa a la reunión de los gobernadores.

“Más allá de si la Nación nos entrega todos los fondos correspondientes, o los programados, había que parar el avasallamiento de la Corte al federalismo y al sistema republicano”, dijo un funcionario que pidió reserva de su nombre.

Kicillof dijo que el fallo en beneficio del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta “es una verdadera inmundicia", y también un "atentado al federalismo, la democracia y la República".

El gobernador dio a entender que el fallo no lo sorprendió. En rigor, los funcionarios bonaerenses esperaba esta decisión para antes de fin de año. Sin embargo, afirmó que “por preanunciado el fallo no es menos escandaloso”.

“Esto no fue un fallo político, fue un fallo partidario destinado a favorecer a una minúscula parte de nuestro país en detrimento del resto”, dijo sin dar nombres propios ni lugares pero en obvia referencia al jefe de Gobierno porteño y precandidato a Presidente por el PRO.

Kicillof habló en un acto en Almirante Brown para inaugurar una alcaidía, junto con el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis y el ministro bonaerense de Justicia Julio Alak, antes de participar en la reunión de varios gobernadores con el Presidente Alberto Fernández.

Dijo que existe “una connivencia entre sectores opositores, judiciales y mediáticos que han venido trabajando para instalar que este fallo tiene algo de justo, pero en realidad esté apartado hasta de la tradición de la propia Corte Suprema de Justicia”.

“Es un fallo que plantea que una ley aprobada por el Congreso nacional, que determina cuántos recursos debe recibir la Ciudad de Buenos Aires por el traspaso de la policía, queda en una situación totalmente extraña”, dijo. “Porque las leyes se aplican, o se derogan o son declaras inconstitucionales, pero no se pueden suspender por la recomendación de un tribunal. Estamos en un limbo en el que nos han metido solamente para favorecer a una jurisdicción.”

Siguió Kicillof: “Todos los gobernadores de la Argentina están de acuerdo. Esto es un atentado contra el federalismo, contra la democracia, la república y la Constitución y las provincias, que son preexistentes a la Nación”. Pero opinió que “no lo dicen a viva voz por restricciones políticas”.

Este diario ya publicó un gráfico que muestra un índice de recursos estatales por habitante en 2021. La provincia de Buenos Aires es la más rezagada. Pero en el último pelotón, además de Salta, gobernada por el oficialismo, figuran Corrientes y Mendoza. El gobernador de Corrientes es el radical Gustavo Valdez. El de Mendoza, el también radical Rodolfo Suárez.

El dirigente peronista mendocino Guillermo Carmona, actualmente secretario de Malvinas de la Cancillería, justamente se dirigió a Suárez. En Twitter preguntó: “¿Va a decir y hacer algo el gobernador @rodysuarez frente a la decisión de la Corte que vuelve a quitarle a Mendoza casi el 10 por ciento de la coparticipación, que Macri nos arrebató para dársela a Larreta, Alberto Fernández repuso a nuestra provincia y que ahora la Corte macrista nos vuelve a quitar?” 

También en un mensaje a los opositores, en este caso a los precandidatos a la gobernación de Buenos Aires para las elecciones de octubre de 2023, dijo Kicillof: "os candidatos en Provincia que quieren gobernarla con el desastre que hicieron antes, ¿qué van a decir ahora? ¿Se van a pronunciar a favor del saqueo? Quiero escucharlos a los que quieren gobernarla, que se callan y tienen complicidad con ese saqueo".

Aludía a los PRO Diego Santilli, Cristian Ritondo, Joaquín de la Torre, Javier Iguacel, Néstor Grindetti y al radical Maximiliano Abad.

De la Torre, por ejemplo, estuvo activo en redes. Posteó un video con elogios a Patricia Bullrich en los que habla él mismo y se ve, entre otros, a Javier Milei y a Viviana Canosa. Dice el tuit: “La Bullrich tiene coraje. No lo digo solo yo. En este video están las razones por las que @PatoBullrich tiene que ser presidente”.

Abad, presidente del radicalismo bonaerense y también del bloque de Juntos por el Cambio en el mismo distrito, narraba: “Seguimos recorriendo cada rincón de la Provincia, convencidos de que podemos gobernar y cambiar nuestra realidad. Estamos juntos en este desafío”. Debajo, un hashtag: “Gobierno radical para la Provincia”.

Ritondo se pronunció. Por la Corte. Lo hizo retuiteando a Mauricio Macri, que había escrito: “Celebro el fallo de la Corte que le devuelve a la Ciudad lo que le corresponde. Se está terminando la prepotencia de quienes quieren llevarse por delante las leyes y las instituciones para ahogar a sus opositores. El fin del populismo está cada vez más cerca”.

Tal como informa aparte en detalle este diario, Santilli intentó hacer equilibrio. La tiene difícil, porque fue vicejefe de Gobierno de Larreta y ahora es el precandidato a gobernador del larretismo. Santilli eligió poner tanto a la ciudad de Buenos Aires como a la Provincia en condición de víctimas. Dijo que son los dos distritos más afectados por la distribución de recursos coparticipables. Y también criticó el quite de puntos de coparticipación resuelta por el Presidente Alberto Fernández, que son justo los puntos que la Corte Suprema ordenó reponer. El camino escogido por Santilli se resumiría así: 1) La Provincia debería recibir más fondos, 2) A la ciudad de Buenos Aires no habría que quitarle fondos., 3) Todas las provincias deberían ponerse de acuerdo en cómo se distribuye la coparticipación. Como se sabe, al tercero de los puntos debe llegarse por consenso entre todas las provincias, algo que gobernadores de uno y otro signo vienen considerando un milagro imposible de cumplir.