El presidente de Italia, Sergio Mattarella, y el papa Francisco se sumaron ayer a la conmemoración del 25 aniversario del atentado que mató al juez antimafia Paolo Borsellino en Palermo, Sicilia, mientras un tribunal rechazaba el pedido de prisión domiciliaria del capo que lo organizó, Salvatore Riina, y la policía incautaba propiedades y cuentas de su clan por 1,5 millones de euros.

Francisco pidió rezar “por todas las víctimas de las mafias” en un mensaje enviado a su cuenta en italiano de la red Twitter. “Rezamos por todas las víctimas de las mafias, pedimos la fuerza de seguir adelante, de continuar luchando contra la corrupción”, aseguró el pontífice.

Mattarella, por su parte, afirmó en un discurso durante el homenaje del Senado a Borsellino que su “trágica muerte debe tener una palabra definitiva de Justicia”, al tiempo que lamentó que hubo “demasiadas incertezas y errores” en la investigación. “Paolo Borsellino combatió la mafia con la determinación de quien sabe que la mafia no es un mal ineluctable sino un fenómeno criminal que puede ser derrotado”, agregó el mandatario durante una sesión de homenaje en el Senado. “Sabía bien que para alcanzar este objetivo no es suficiente la represión penal, sino que es indispensable difundir, particularmente entre los jóvenes, la cultura de la legalidad”, agregó Mattarella.

Borsellino fue asesinado el 19 de julio de 1992 por el capo mafioso siciliano Salvatore Riina, apodado La Bestia. Riina, de 86 años y encarcelado desde 1993 por ese homicidio, había asesinado algunos meses antes al anterior juez antimafia de la isla del sur italiano, Giovanni Falcone, cuya estatua en Palermo apareció decapitada la semana pasada.

Ayer se conoció también la decisión de un tribunal de apelaciones de Bolonia, al norte del país, que rechazó un recurso de la defensa de Riina para que el capo mafioso, de 86 años y condenado a tres cadenas perpetuas, pueda ser beneficiado con el arresto domiciliario. Paralelamente, los carabineros de Palermo y de Trapani, también en Sicilia, embargaron a la familia del ex capo de capos de la “Cosa Nostra”, Salvatore Toto Riina, en aislamiento desde 1993, bienes por valor de un millón y medio de euros.

Entre estos bienes figuran empresas, una villa en el municipio costero de Mazara dal Vallo, a nombre de un testaferro, 38 cuentas bancarias y numerosos terrenos del padrino de Corleone, en la cárcel por sus numerosos y sangrientos crímenes.