Lo primero que se ve es un discurso de Ronald Reagan, reproducido por un viejo aparato de TV. Luego, aparece la figura de Roger Waters que camina lento, apoya una copa de agua sobre el lomo de un piano, se sienta frente a las teclas y a la cuenta de cuatro ensaya los primeros acordes de una canción extraordinaria de su etapa solista: “The Bravery of being out of Range”. Es una de las más bellas de Amused to death y versa centralmente sobre la Guerra del Golfo. Es, también, la tercera versión que el ex Pink Floyd graba de ella. La primera había sido la original de 1992. La segunda, durante la gira In the Flesh, en 2000. Y la casi flamante, que había también elegido como bis en varios conciertos de su última gira: Us + Them.

Y aquí el nodo, porque “The Bravery of being out of Range”, es una de las seis piezas que el bajista eligió para poblar The Lockdown Sessions –sí, igual que el de Elton John- un disco virtual que Roger precisamente grabó durante los peores días del confinamiento pandémico, para sobrellevar el tedio. Otras dos, en tanto, las fue a buscar al maravilloso y melancólico mundo de The Final Cut. Una es “The Gunner's Dream”, la historia de ese artillero que piensa su historia mientras está muriendo en combate. La visita es sencillamente conmovedora. El piano en soledad de Waters suena ensamblado virtualmente con los de Dave Kilminster y Joe Carin, la batería de Joey Waronker, el bajo de Gus Seyffert –también productor de las sesiones-, la guitarra de Jonathan Wilson, el Hammond de Bo Koster, y las voces de Jess Wolfe y Holly Laessig, cuyos arreglos marcan una diferencia notoria con la versión original.

La otra gema de Roger reactiva de The Final Cut es “Two Suns in the Sunset”, alegato pacifista y apocalíptico, que hará piantar un lagrimón a más de un cincuentón, como en aquellos viejos tiempos. Tal incluye el saxo apasionado de Ian Ritchie, y Waters sustituye piano por guitarra.

Completan esta especie de EP virtual al cual se puede acceder también por Youtube tres clásicos de The Wall: “Mother”, “Vera” –estremecedora como en la película- y “Comfortably Numb” grabación que, a diferencia de las cinco restantes, no proviene de las sesiones pandémicas sino de la primera parte de la gira This Is Not A Drill de Waters, y que tiene como matiz estético la bajada de un tono en La menor respecto de la original, bajo el propósito de tornarla más oscura. “Hemos agregado este tema al final de la colección, como un signo de exclamación apropiado para cerrar este círculo de amor”, señaló Waters en conferencia de prensa, acerca de la revisita que goza además de un estremecedor solo vocal de la cantante Shanay Johnson, y las colaboraciones de Joey Waronker y Nigel Godrich, productor de Radiohead.

El resto del material, en cambio, está más bien vinculado a la anteúltima gira de Waters (la antedicha Us + Them Tour) que duró tres años y que en cada presentación puntual, concluía con “Comfortably Numb” como final formal de show, y con bises que Waters iba cambiando a piacere. En rigor, su idea inicial era hacer un disco exclusivamente con todos los bises que sonaron en la gira. Pero ocurrió lo que ocurrió y, claro, se trastocaron los planes. “Recuerdo que estaba marchando desde la Embajada de Australia hasta Parliament Square para dar un discurso en apoyo de Julian Assange, cuando de repente ¡me cago en la leche! llegó el Covid… ¡Bummmmm! El viernes 13 de marzo de 2020 ¡Encierro!”, evocó el ex Floyd, que por esos días había participado también de un concierto homenaje al legendario baterista de Cream, Ginger Baker, junto a Eric Clapton en el emblemático Hammersmith Odeon de Londres, hoy llamado Eventim Apollo.

Activo pese a sus casi ocho décadas de existencia, Waters acaba de participar también en If These Walls Could Sing, documental dirigido por Mary McCartney –la hija de Paul- destinado a rescatar la importancia de los estudios Abbey Road, donde Pink Floyd grabó The Piper at the Gates of Dawn, su primer disco, aún con Syd Barrett en sus filas y con The Beatles grabando en una sala contigua. Este material se estrenó el 16 de diciembre, con motivo del 90 aniversario de los emblemáticos estudios de grabación. 

Por lo pronto, el multiinstrumentista está grabando un nuevo disco solista en estudio, que ya tiene su tema de bandera en “The Bar”, y preparando el segundo tramo de la gira This Is Not A Drill, que abarcará cuarenta conciertos en catorce países de Europa. La cosa empieza el viernes 17 de marzo en el Altice Arena, de Lisboa, Portugal, sigue con tres conciertos en España (una fecha en Barcelona y dos en Madrid), y concluye, tras varias paradas intermedias, en el Arena de Manchester, el 10 de junio, tres meses antes que este viejo luchador musical esté cumpliendo 80 años.