A poco más de un mes de asumir como coordinador del fútbol profesional de Newell’s, Horacio García falleció en la madrugada de ayer en su domicilio particular, en la ciudad de Colón, provincia de Buenos Aires. Llegó al club como el hombre de confianza de Gabriel Heinze ante los directivos y asumió tareas extraordinarias a pedido del entrenador. Su sorpresiva pérdida obliga al cuerpo técnico rojinegro a replantear tareas en el equipo.

La dirigencia de Newell's presentó el domingo a Bruno Pittón como nuevo refuerzo leproso, acuerdo que se firmó con la presencia del presidente Ignacio Astore en el parque Independencia y el propio García. Apenas algunas horas después, en la mañana de ayer, el club informó el fallecimiento de García, víctima de un repentino paro cardíaco. García llego a Newell’s el pasado mes de noviembre, junto a Heinze. Uno de los pedidos del técnico para dirigir a la Lepra era venir junto con García y que su colaborador asumiera responsabilidades mayúsculas en el club como la coordinación del fútbol profesional, tarea que lo facultó, entre otras cosas, a gestionar los refuerzos.

García tenía dos cualidades que le llamaron la atención a Heinze desde que lo conoció: su muy bajo perfil y capacidad de análisis del juego. Residía en Colón, provincia de Buenos Aires, donde fue entrenador en diferentes divisiones en Sportivo Barracas de Colón, incluso entrenador de reserva y ayudante de campo de Primera. Su cualidad de analizar el juego lo llevó a tener relación con Marcelo Bielsa y desde que Heinze inició su carrera de entrenador lo tiene como asesor, aunque en Newell’s le concedió responsabilidades relevantes, como detectar jugadores en el mercado de pases que puedan responder a las necesidades del primer equipo, algo similar a lo que hizo en Vélez en el paso del Gringo por Liniers. Su caso fue único: se encargaba de gestionar los refuerzos, relegando todo protagonismo de los directivos. Esta fue una condición excluyente que pidió Heinze para venir y que aceptó la directiva. Ahora el técnico leproso está obligado a encontrar reemplazo a un profesional que reconocía por su seriedad.

García dejó gestiones avanzadas con algunos jugadores para que se transformen en refuerzos. El club se encuentra de duelo y las decisiones que se deben tomar para afrontar la situación se asumirán entre Heinze y Astore. El presidente leproso había dejado la ciudad luego de la firma del contrato de Pittón pero regresó de inmediato al informarse de la lamentable pérdida.

En cuanto a las necesidades del equipo, Heinze espera por jugadores con capacidad de asumir roles ofensivos, tanto en el mediocampo como en la delantera. El paraguayo Jorge Recalde, de reciente paso por Olimpia, era uno de los gestionados por García. Recalde se fue de Olimpia con el pase en su poder.