“El movimiento de mujeres se perfila como un actor social fundamental, con posibilidad de demostrar capacidad de lucha, parar cuando las centrales sindicales temen al paro, e inventar un repertorio de acciones y lenguajes”, consideró la socióloga María Pía López, integrante del Colectivo NUM. En diálogo con PáginaI12, López pone la conmemoración de hoy en perspectiva: “Durante este año se afianzó y demostró la potencia del movimiento de mujeres en Argentina, tanto el 3 de junio como en el Encuentro Nacional en Rosario, pero muy fundamentalmente con el paro del 19 de octubre. En ese contexto, el 25, que es una fecha tradicional de movilización contra las violencias, se resignifica y se convierte en una ocasión formidable para profundizar la dinámica de organización, construcción de redes y espacios para tramar una agenda propia”. “La propuesta tiene dos aspectos centrales: incentivar espacios horizontales, plurales y heterogéneos. La asamblea es conventillo y aquelarre, algarabía de las conversaciones y griterío político, construcción de un temario y conocimiento mutuo. Y pensar la asamblea como suspensión del tiempo cotidiano, para darnos otro tiempo, el de la conversación y la puesta en común. Por eso, tiene algo de medida de fuerza.”