En Estados Unidos, las farmacias de estados en los que esté permitida la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) podrán vender píldoras para abortos medicamentosos, anunció la Administración de Drogas y Alimentos (FDA).

Luego de una serie de cambios regulatorios, la FDA habilitó la posibilidad de venta al público de mifepristona, uno de los dos medicamentos utilizados habitualmente en las clínicas que practican IVE.

Hasta ahora, esos medicamentos sólo están disponibles en unas pocas farmacias que lo expenden a través de pedidos por correo, o de médicos y clínicas certificados.

El nuevo procedimiento para acceder a la mifepristona estipula que será necesario presentar un certificado a las farmacias y que los pacientes deberán completar un formulario de consentimiento. 

"Nos complace que la FDA haya ampliado el acceso de las farmacias a este fármaco seguro y eficaz, aliviando una de las cargas innecesarias de la agencia para los pacientes que usan mifepristona", señaló Julia Kaye, del Proyecto de Libertad Reproductiva, de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).

Por su parte, la presidenta de la organización contra los derechos de las personas gestantes "Susan B. Anthony List", Marjorie Dannenfelser, criticó la decisión.

"El Gobierno de (Joe) Biden demostró una vez más que prioriza las ganancias de la industria del aborto sobre la seguridad de las mujeres y la vida de los niños por nacer", aseguró en un comunicado.

Un intento de restauración conservadora

La demanda de mifepristona aumentó desde que la Corte Suprema, dominada por los conservadores, en junio pasado revocó la sentencia de 1973 del caso "Roe vs. Wade", que garantizó el derecho al aborto durante medio siglo en Estados Unidos. 

Las píldoras abortivas ya se usan en más de la mitad de los procedimientos estadounidenses para interrumpir un embarazo, aseguran los expertos, y se convirtieron cada vez más en el centro de la batalla política y legal por el derecho al aborto desde la controvertida decisión de la Corte Suprema.