Para el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, hubo una "movida mediática y judicial" para que terminara en los tribunales de Comodoro Py la denuncia que presentó para que se investigaran los chats que se filtraron entre el ministro porteño Marcelo D'Alessandro y Silvio Robles, el hombre de confianza del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.

"Siéntase orgulloso de su impunidad, señor Robles, y siéntase poderoso, doctor Horacio Rosatti", sostuvo Zamora en un comunicado que difundió por redes sociales horas después de que el juez Guillermo Molinari declinara la competencia para investigar la denuncia que presentó el gobernador y enviara el caso a los tribunales de Comodoro Py.

En ese expediente, Molinari le había reclamado a Robles que depositara su teléfono en una oficina en la Corte. Sin embargo, esa medida no fue cumplida porque el vocero de Rosatti se encuentra de viaje en Estados Unidos. "Seguramente estará muy contento el denunciado que no quiso entregar su celular", apuntó Zamora.

"Para un funcionario que no tiene nada que esconder es una obligación aclarar algo así y tuvo la oportunidad de hacerlo espontáneamente en salvaguarda de su integridad moral y no lo hizo; también tuvo la oportunidad de hacerlo cumpliendo una orden judicial y tampoco lo hizo", enumeró. Zamora también responsabilizó a Rosatti por el silencio de su vocero.

Molinari envió la denuncia hacia los tribunales de Retiro porque los hechos --los chats-- habrían tenido lugar en la Ciudad de Buenos Aires. En Comodoro Py, hay dos denuncias contra Robles en el juzgado de Ariel Lijo, quien está de vacaciones. El juzgado está siendo subrogado por María Servini, quien ya se excusó de intervenir.

En las últimas horas, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, presentó otra denuncia contra el principal asesor del presidente de la Corte.