Integrantes de la Convención Nacional de la UCR, el órgano encargado de definir la ingeniería institucional, política y electoral del partido, exigieron a su presidente, Gastón Manes, fijar "sin tibieza" una posición política respecto de las filtraciones del celular del ministro porteño Marcelo D'Alessandro. Además piden adelantar la convención radical prevista para marzo al entender que lo "más saludable" es que se convoque antes. El pedido se suma a otras voces disidentes como la carta de Mario Cimadevilla, histórico dirigente radical, al Presidente del Comité Nacional, Gerardo Morales, que no dijo nada. Expectativa por el encuentro del Comité Nacional con fecha para el 9 de enero. 

En esta nueva acción destinada al hermano del diputado nacional, los convencionales expresan que "la confianza de los ciudadanos en la calidad de sus instituciones y representantes es esencial" para la legitimación del sistema. Por esta razón, aseguran, ante la falta de esclarecimiento en los hechos "no son las instituciones ni los representantes quienes se desprestigian, es la Democracia misma la que se degrada".

En diálogo con Página/12, Raúl Borrás, uno de los firmantes dijo: "Estamos pidiendo un pronunciamiento de la convención, una toma de posición. No podemos mantener el estado de sospecha que se genera sobre la conducta de funcionarios". Hijo de Raúl Borrás, exministro y uno de los colaboradores más apreciados por Raúl Alfonsín, el convencional es una figura ampliamente reconocida en la UCR.

Borrás sostiene que la transparencia del sistema democrático exige "un esclarecimiento en términos políticos al menos". En este sentido, se diferencia del pedido de Cimadevilla, quien además instó a los legisladores del partido a impulsar el juicio político a los magistrados involucrados. "Creemos que hay una instancia previa que es la exposición pública de esas conductas, para ver si realmente son reprochables desde el punto de vista político, y desde el penal después", sostuvo. Si bien ambas cartas se difundieron casi al mismo tiempo, no hubo un contacto previo entre los firmantes de la misiva a Manes y Cimadevilla. Para Borrás, en tanto "es importante que tome estado público que hay un sector de afiliados y dirigentes del radicalismo que piensa que estas cosas deben ser tenidas en cuenta y que no podemos hacernos los distraídos".

Gerardo Morales, presidente del Comité Nacional radical, el órgano ejecutivo del partido, convocó a un encuentro este 9 de enero, en el que se espera algún tipo de respuesta a los pedidos de referentes históricos como Cimadevilla, delegado del Comité por Chubut. En tanto, el próximo encuentro de la Convención será recién después de marzo. Pero Borrás plantea que "lo más saludable" sería que Manes convoque a la Mesa Directiva para un tratamiento y posterior declaración en relación a este tema. Y aunque aun se espera la respuesta del presidente del órgano, asegura: "Me parece bastante complicado para un radical negarse a esos argumentos".

"Pedimos que la representación política investigue y que toda la ciudadanía sepa de qué estamos hablando. Y sino, quienes levantan la voz en defensa de las instituciones de la República y la vigencia de la Constitución perderán la legitimidad para hacerlo", sostuvo.

La carta completa

El sistema republicano y representativo que nuestra Constitución consagra como forma de gobierno no se funda solamente en la realización periódica de elecciones. La confianza de los ciudadanos en la calidad de sus instituciones y representantes es esencial para su legitimación.

Cuando esa confianza es reemplazada por la sospecha, no son las instituciones ni los representantes quienes se desprestigian, es la Democracia misma la que se degrada, por lo que la transparencia en los actos de los funcionarios públicos es imprescindible para sostenerla.

Hemos asistido en las últimas semanas a una serie de revelaciones de naturaleza periodística y de aún no comprobada veracidad, que exhiben a funcionarios y altos magistrados en conductas que de ser ciertas, merecen el más claro repudio de cuanto ciudadano, que comprometido con la vigencia plena de nuestro sistema político, haya.

La única forma de despejar esas sombras es exhibir ante la opinión pública la real naturaleza de los hechos, ya sea en sede judicial en caso de corresponder o frente a una investigación parlamentaria que determine o deseche, en beneficio de la verdad, las responsabilidades políticas que pudieran haber tenido lugar.

Es por eso, que los abajo firmantes, Convencionales Nacionales de la Unión Cívica Radical, le solicitamos una urgente declaración de la Convención, fijando sin tibieza la posición política que los afiliados esperan y el legado histórico de nuestro partido impone.

Informe: Diego Castro Romero