“En los próximos días vamos a estar presentando Red Bonaerense, un espacio político que convocará en la Provincia de Buenos Aires a todos aquellos que se identifiquen con los postulados originales del justicialismo”. Con ese mensaje, Eduardo Duhalde anunció a finales de la semana pasada el lanzamiento de un nuevo espacio político con el que, según se infiere, intentará influir en los armados opositores de cara a la elección de este 2023.

En un hilo de Twitter, el hombre que gobernó la Provincia de Buenos Aires entre 1991 y 1999 busca impulsar una novedad política en el medio de un verano que concentra su actividad más fuerte en una Costa Atlántica repleta de turistas y dirigentes que buscan instalar candidaturas y espacios.

“La recuperación de la cultura del trabajo y la defensa de la producción como motor de nuestra sociedad. Tenemos que trabajar en políticas sostenibles en el mediano y largo plazo, para desatar todo el potencial productivo que tenemos. Este espacio político va a estar conformado por todos los dirigentes que estén dispuestos a dejar de lado las peleas estériles y trabajar en conjunto por recuperar nuestra provincia”, anticipó Duhalde, que desde hace tiempo viene manteniendo reuniones con referentes opositores que buscan instalarse como potenciales aspirantes a la gobernación, siempre desde la vereda opuesta al Frente de Todos.

A comienzos de año, el ex mandatario provincial convocó, mediante un video en redes sociales, a organizar “una gran coalición en la Provincia de Buenos Aires”. En su mensaje, Duhalde puso como ejemplo de esa apuesta al gobierno encabezado por el radical Alejandro Armendáriz, que llevó las riendas políticas bonaerenses entre 1983 y 1987. “Habían ganado 90 municipios, pero trabajamos sin ningún tipo de inconvenientes ni dificultades porque ellos no hicieron ninguna diferencia”, recordó quien por aquellos años era Intendente de Lomas de Zamora.

“Cuando me tocó ser gobernador, hicimos lo mismo. Llamamos a los tres partidos de la oposición (la Unión Cívica Radical, el Frente Grande y el MODIN) e hicimos un compromiso ético de diez puntos. La mitad de la gobernanza y el control de Estado eran de la oposición. Ahora, estamos hablando con los grandes partidos políticos de la provincia y nos estamos reuniendo durante enero para sentar las bases y no pelearnos más”, contó Duhalde. Desde ese momento al anuncio del lanzamiento de Red Bonaerense pasó menos de una semana.

Los diez puntos de los que habla Duhalde fueron publicados el pasado 9 de noviembre en su cuenta oficial de Twitter y son los siguientes:
- Eliminar la corrupción estructural.
- Construir un ámbito de convivencia con los elegidos para ocupar cargos legislativos y los partidos de los que provienen.
- Generar arraigo en los municipios del interior y realizar una profunda regularización dominial en el Conurbano.
- Crear un ministerio de la producción y direcciones de producción en todos los municipios.
- Crear estructuras en todos los municipios para prevenir la drogadependencia.
- El incremento de la criminalidad hace imprescindible la creación de cárceles.
- En materia de salud, hay que crear hospitales y garantizar su buen funcionamiento.
- En materia educacional crear establecimientos educativos funcionales.
- Que la totalidad de nuestros legisladores nacionales se comprometan a trabajar juntos para reformular la coparticipación federal.
- El Banco Provincia ha sido creado para ser puente del desarrollo, por lo tanto debe ser representante del campo, la industria y el comercio.

Sobre esa plataforma de acuerdos trabaja el ex gobernador que a finales de la semana pasada también se reunió con uno de los hombres que quiere proyectarse desde la interna del PRO, Néstor Grindetti. “Para mí es muy importante escuchar y aprender de su experiencia”, había asumido el intendente de Lanús al hacer público el encuentro. “Tuvimos una charla muy amena hablando de los problemas de la provincia y la necesidad de generar una coalición en la Provincia de Buenos Aires", agregó, luego, Hilda “Chiche” Duhalde, en una entrevista radiofónica. 

Duhalde ya había tenido un acercamiento a esa corriente interna de Juntos por el Cambio a finales del año pasado cuando fue invitado por Javier Iguacel a celebrar un nuevo aniversario de la creación de la bandera bonaerense. Más allá del gesto institucional, el ex gobernador había tenido elogiosas palabras para el ex ministro de Energía de la Nación macrista. “Hay que cuidar a Iguacel porque es un gran intendente, había dicho entonces. "No sé qué le deparará Dios, pero tiene condiciones” para convertirse en gobernador, había presagiado. 

“En principio no convocamos a aquellos que en las últimas décadas se han destacado por sembrar discordia”, decía Duhalde al momento de oficializar el decálogo constructivo del nuevo espacio, sin embargo, los encuentros previos al lanzamiento se dan centralmente con figuras de la oposición. La última aparición pública que se le conoce a la par de integrantes del Frente de Todos, tuvo lugar en septiembre del año pasado, cuando participó de la misa que se celebró en la Basílica de Luján y que el Gobierno había convocado por “la Paz y la Fraternidad de los argentinos”. Pese a sus reiteradas críticas a la administración nacional, luego del atentado contra la vicepresidenta, Duhalde había sido uno de los que había pedido públicamente por un encuentro entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri. Cosa que finalmente no sucedió.

“Mi esposo es un hombre de consenso permanente y habla con todos los dirigentes de todos los partidos que verdaderamente no concuerden con la idea de la grieta y no generen conflictos permanentes”, había dicho la ex senadora al referirse al rol con el que imagina a Duhalde de cara al futuro inmediato. “Las diferencias se pueden subsanar si los dirigentes se ponen las pilas y se ponen a hacer lo que hay que hacer, el país y la provincia no tienen salida sino no nos unimos detrás de un objetivo común. Eso no se puede hacer con un partido que lo quiera hacer sólo, se necesitan acuerdos previos, mayorías parlamentarias y que todos juntos gobiernen, algunos administrando, otros controlando y otros participando en el gabinete que se conforme. Todos tienen que participar y todos tienen que tener responsabilidades”, expresó, a la vez que cuestionó al gobernador Axel Kicillof. “Llegó sin conocer la provincia y acá no se puede venir a aprender”, aseguró.

Vale recordar que no es la primera vez que el ex presidente interino busca construir una alternativa por fuera de la conducción del peronismo a nivel nacional. La última experiencia había tenido lugar en el año 2011, cuando volvió a competir por la primera magistratura nacional, en aquel caso acompañado por el chubutense Mario Das Neves, bajo el sello Unión Popular.

Desde entonces, se sostiene como el titular del Movimiento Productivo Argentino (MPA) el espacio interpartidario que fundó junto a Raúl Alfonsín en el año 2001 y a partir del cual sostiene un fluido diálogo con empresarios, dirigentes de entidades productivas, gremiales y políticas, con el objetivo de “liberar las fuerzas creadoras argentinas, fomentar el diálogo social, equilibrar los intereses sectoriales y aportar a la construcción de un nuevo proyecto nacional fundado en el trabajo y la producción”.

Sin fecha de lanzamiento oficial confirmada, la Red Bonaerense preanunciada por Duhalde ya comenzó a trabajar, según cuenta el ex gobernador, “en cada uno de los 135 municipios de la provincia, respetando los intereses y particularidades de cada distrito, utilizando los medios tecnológicos, para promover la participación y el intercambio de ideas”. En esa dirección, el armado busca apoyarse en la territorialidad a partir de la cual el duhaldismo supo hacerse fuerte a finales del siglo pasado y garantizar una base de representación que permitan ser el punto de partida para la construcción de la coalición amplia que el ex gobernador se propone construir.