La suspensión por tiempo indeterminado del servicio que prestaba la línea Q de trolebuses, es reemplazada desde ayer con un refuerzo con las líneas 127 y la K. El municipio explicó que los vehículos salieron de servicio como consecuencia de las altas temperaturas registradas en la ciudad, que generan el recalentamiento de las baterías que permiten el funcionamiento autónomo de los trolebuses. Las dificultades en su circulación se debe a que tras un desgaste de 5 años de uso, las baterías no resisten las altas temperaturas y tardan varias horas en recuperarse. Los inconvenientes se presentan cuando lo hacen con autonomía (por fuera de las catenarias) y debe realizar largas distancias. En el Concejo se presentaron pedidos de informes para determinar en base a qué criterios se decidió en su momento la compra de estos troles rusos fabricados por una empresa que quebró.