La detención arbitraria de Milagro Sala genera preocupación y muestras de solidaridad en los destinos más remotos. Miembros del comité suizo de la Red Internacional por la Libertad de Milagro Sala se entrevistaron en Ginebra con el titular de la Secretaría de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, para que le reclame al presidente Alberto Fernández el indulto de la principal dirigente de la organización barrial Tupac Amaru, presa por las presiones del gobernador jujeño Gerardo Morales desde que asumió su primer mandato en 2016. La nota entregada al funcionario advierte que “está en riesgo la vida” de Milagro, destaca su deterioro psicológico, agravado por la muerte reciente de su hijo Sergio Chorolque Sala (ver aparte), y recuerda que las obligaciones internacionales por violaciones a los derechos humanos “son de cumplimiento del Estado nacional y no de los estados provinciales”.

Pietragalla encabezó la delegación del gobierno argentino que esta semana presentó en Ginebra su Informe Periódico Universal ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, donde repasó las políticas públicas de los últimos años y citó el caso de la detención arbitraria de Milagro Sala como ejemplo del uso del derecho penal para condicionar los procesos políticos y la prisión preventiva como pena anticipada. Mañana se conocerá el informe del Consejo con sus recomendaciones al Estado argentino.

En ese marco, el funcionario y nieto recuperado recibió el martes a una delegación con referentes locales de la Red Internacional por la Libertad de Milagro Sala, que además de argentinos y suizos integran ciudadanos de Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Italia, Reino Unido y Suecia. En el encuentro, además de plantearle sus reclamos en persona, le entregaron una nota y otra carta para el presidente Fernández.

“A las 24 horas de la muerte de Sergio Chorolque Sala, reclamamos el indulto para Milagro Sala y la protección de su salud”, arranca el texto, entregado tras el fallecimiento del hijo de Sala en su casa del barrio de Cuyaya, en San Salvador de Jujuy.

“Con profundo dolor en nuestros corazones y una desilusión que crece día a día”, confiesan los activistas suizos, reclaman el indulto para Sala pero también y “con extrema urgencia las medidas que garanticen la atención médica necesaria para restablecer su salud”.

Toman nota y agradecen las muestras de solidaridad de Pietragalla con la líder social jujeña, que el 16 de enero cumplió siete años privada de su libertad, y le piden que como “funcionario de primera línea” del gobierno nacional “utilice las líneas de comunicación internas para asegurar que el Sr. Presidente conozca la importancia nacional e internacional que tiene la declaración de indulto a Milagro”.

Luego profundizan en la importancia de garantizar su salud, derecho reconocido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y apuntan que “como es de su conocimiento Milagro sufre una trombosis que, por falta de atención apropiada, se ha venido agravando. La trombosis es en la vena aorta, lo cual pone a riesgo la vida de Milagro”. “Los médicos de Milagro también alertaron sobre un deterioro psicológico, de tipo depresivo. No podemos imaginarnos el dolor de madre y la angustia de sentir que no has podido ayudar a tu hijo cuando lo necesitaba por haber dedicado tu vida a enfrentar a los poderosos. Ese dolor y esa angustia, sin duda, van a afectar su salud”, advierten.

En esa línea, le piden al titular de la Secretaría de Derechos Humanos que “utilice las herramientas disponibles para asegurar la pronta atención de Milagro, incluyendo el traslado a las instituciones sanitarias en que se pueda hacer el tratamiento adecuado con la atención debida a la paciente”. “En caso de fallar, el país correría riesgo de ser, nuevamente, denunciado ante la Corte Interamericana por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, que sigue con atención los maltratos propinados a Sala. Por último le recuerdan que “las obligaciones internacionales son de cumplimiento del estado nacional y no de los estados provinciales”, por lo cual “su intervención es fundamental para la observancia de esas obligaciones”.