La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner sigue encabezando la intención de voto de las PASO del 13 de agosto, aunque el diagnóstico es que se trata de una elección que se va a definir por dos o tres puntos. “La paridad no es de ahora –señala el consultor Federico Aurelio, titular de ARESCO–. Si uno toma los datos de los últimos dos meses, el cuadro siempre fue el mismo, con algunos momentos en los que Cambiemos estuvo arriba. Hay que hacer la aclaración que cuando hoy preguntamos por la intención de voto, Esteban Bullrich mide entre tres y cuatro puntos menos que la encuesta, porque al candidato de Cambiemos todavía no se lo identifica bien. Pero la distancia se achica a dos puntos cuando mencionamos que es el postulante de Cambiemos o agregamos que está apoyado por Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. La lógica es que el 13 de agosto todos los votantes ya sabrán que es el candidato de Cambiemos. La alianza 1País, que encabeza Sergio Massa, se mantiene en el tercer lugar, a unos once puntos de diferencia, por lo que las PASO parecen una carrera de dos, dado que es difícil que Massa pueda remontar. No se puede decir lo mismo sobre octubre: puede haber más desencantados con la economía y Massa podría subir”.

Las conclusiones surgen del análisis de una amplia encuesta realizada por Aresco en la Provincia de Buenos Aires. La consultora de Aurelio combinó tres métodos distintos. Por un lado, visitas domiciliarias y entrevistas en estaciones de trenes o cruces de calles muy transitados. Por otro, a través del sistema telefónico conocido como IVR (Interactive Voice Report), en el que una máquina hace las llamadas al azar, las respuestas son por el teclado del teléfono del encuestado y todo está automatizado. El tercer método es también telefónico, pero con un operador haciendo las preguntas e ingresando las respuestas al sistema.

“Tiene razón Jaime Durán Barba cuando le dice a los candidatos de Cambiemos que no tienen que hablar de economía –analíza Aurelio–. Eso les dá mal, incluso entre sus propios votantes. Nosotros le preguntamos a la gente qué es lo que va a pesar en su voto. Y les damos tres alternativas: economía, narcotráfico y seguridad, corrupción. Entre los que dicen que lo decisivo es la economía, está la mayoría de los que votan a Cristina. En cambio los votantes de Cambiemos hablan de narcotráfico, seguridad y corrupción”.

Aresco le preguntó a cada encuestado cuál es su segunda opción de voto. Los que dicen que van a votar Cambiemos tienen como segunda opción a Massa. Y los que dicen que van a votar a Massa tienen como segunda opción a Cambiemos. “De manera que ahí hay vasos comunicantes. Hay que ver cómo evoluciona eso porque la economía puede llevar a que parte de los votantes de Cambiemos castiguen al gobierno, pero no brutalmente como sería para ellos votar a Cristina. Optarían por un castigo más suave, que es la alternativa Massa. Por eso digo que hoy, 1País está en el 21 por ciento, que es más o menos lo que Massa sacó en la primera vuelta de 2015. Por ahora no cosechó nada adicional que provenga del mal humor o el desencanto con Cambiemos. Pero no se puede descartar que eso ocurra. Tampoco percibo que Massa baje del 21 por ciento que tiene, porque incluso preguntamos si esos votantes mantendrían su apoyo sabiendo que no es un voto ganador. Finalmente, yo diría que si Massa termina bajando, por cada tres votos que pierda, dos irán a Bullrich y uno a Cristina. Massa no es afin a CFK, pese a haber sido su jefe de gabinete”.

En la otra vereda y con mucha menor intensidad hay una franja en disputa entre Unidad Ciudadana y Cumplir, la alianza de Florencio Randazzo. En una elección pareja, dos o tres puntos hacen la diferencia, de manera que se trata de una disputa de importancia. “Los candidatos de Randazzo no pueden diferenciarse demasiado de CFK, porque su electorado está en la misma franja. Sin embargo, lo están haciendo. Critican las formas de Cristina más que el fondo, pero tienen un problema. Que a los medios les interesa resaltar las diferencias. Entonces un candidato de Cumplir puede estar una hora criticando al gobierno de Mauricio Macri y un minuto marcando una diferencia con Cristina y lo que sale es la diferencia con Cristina. Del otro lado la ex presidenta tiene una alternativa más sencilla: no habla de Randazzo. Su mensaje es ‘voten en defensa propia’. Y cuenta con el hecho de que se sabe que votar a Unidad Ciudadana es la forma más competitiva, más fuerte, de votar en defensa propia y oponerse a Cambiemos. De manera que no necesita ni hablar ni criticar a Randazzo. Ojo que para Cristina lo de Randazzo es importante porque no tiene muchas alternativas de crecimiento en el voto y cosechar de lo que va Cumplir puede ser clave. Piense lo siguiente: al principio de esta historia, la suma de Cristina y Randazzo llegaba al 38 por ciento, contra un 30 por ciento de Cambiemos. Era una diferencia sustancial. Que no hayan hecho la PASO con Randazzo redujo la diferencia”.

Por último, el titular de Aresco hizo un diagnóstico del voto de la izquierda. “Creo que van a hacer una elección razonable. Mi impresión es que igualmente están mejor en algunas provincias del interior que en el Gran Buenos Aires, donde tienen muchas dificultades. Está claro que no van a cambiar su discurso y si consiguen el cinco por ciento que tiene Néstor Pitrola será un éxito inédito para ellos”.

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