Con la orden del Supremo Tribunal Federal (STF), la Policía Federal (PF) de Brasil realizó una nueva serie de allanamientos y detenciones con los que busca identificar y detener a los participantes y financistas del intento de golpe de Estado, que significaron los ataques a la sede de gobierno del Planalto, el Congreso y el Tribunal Supremo el 8 de enero pasado. Según TV Globo, entre los lugares allanados en Brasilia y Rio de Janeiro están los domicilios de Léo Índio, sobrino del expresidente Jair Bolsonaro.

El operativo denominado "Daño a la Patria" continuó este viernes cumpliendo con 11 órdenes de captura --una contra el sobrino de Bolsonaro-- y 27 órdenes de allanamientos en 5 estados. El operativo pasó a ser "permanente, con actualizaciones periódicas sobre el número de órdenes judiciales emitidas, personas capturadas y prófugos", informó la PF.

Según TV Globo, Léo Índio participó en los actos de terrorismo del 8 y publicó imágenes en la terraza del Congreso Nacional y cerca de la sede del STF. En una de las publicaciones, Índio aparece con los ojos rojos, según él por los gases lacrimógenos que utilizó la Policía Militar.

Hasta el momento se realizaron:

  • Nueve allanamientos en Río de Janeiro y una persona buscada 
  • Cuatro allanamientos en Minas Gerais y dos arrestos pedidos 
  • Un allanamiento en Paraná y una orden de detención
  • Un allanamiento en Santa Catarina y una captura solicitada 
  • Ocho en Espírito Santo y cuatro detenciones reclamadas  
  • Cuatro allanamientos en el Distrito Federal, donde se busca a dos sospechosos


Los hechos investigados están caratulados bajo los cargos de delitos de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado, daño calificado, asociación para delinquir, incitación al delito, destrucción y deterioro o destrucción de un propiedad protegida. 

En el marco del proceso por el golpe fallido fueron arrestados y continúan en esa condición el exjefe de la Policía de Brasilia coronel Fabio Augusto Vieira y el exsecretario de Seguridad Pública de Brasilia y exministro de Bolsonaro, Anderson Torres.

Desde que Luiz Inácio Lula Da Silva se impuso en la segunda vuelta, sectores cercanos a Bolsonaro se manifestaron a las puertas de cuarteles y con campamentos en reclamo de desconocer el resultado.

Aún así, Lula asumió el domingo 1 de enero, pero justo una semana más tarde el Ejecutivo sufrió el ataque, por el que hay varias investigaciones abiertas y cerca de 1.500 detenidos, que podrían ser acusados de terrorismo e intento de golpe de Estado.