El ascendido Instituto de Córdoba (4 puntos) aprovechó una ráfaga de contundencia para derrotar como visitante a Unión (1), en Santa Fe, por 2-0, en la continuidad de la segunda fecha del torneo de la Liga Profesional (LPF), con goles de Adrián Martínez, a los 42 minutos, y Gabriel Graciani, a los 45. 

En el segundo tiempo, Unión se adelantó en el terreno y buscó ser protagonista con los rápidos ingresos de Luciano Aued y Yeison Gordillo, dos de los refuerzos que llegaron en este mercado de pases. Pero al equipo local le faltó profundidad y no lastimó a un adversario que dejó que transcurrieran los minutos para abrazarse a una victoria deseada.

Instituto recibirá el domingo 12 a Huracán, a partir de las 21.30, en Alta Córdoba. Mientras que Unión visitará al día siguiente a Barracas Central, desde las 17. Los dos encuentros corresponden a la tercera jornada.


También en condición de visitante festejó Talleres de Córdoba, que anoche derrotó por 2 a 0 a Atlético Tucumán en el estadio José Fierro. Tras un primer tiempo muy parejo, el volante Francisco Pizzini abrió la cuenta a los 70 minutos, y sobre el final, a los 84, Nahuel Bustos selló el marcador con un fantástico tiro libre.

Talleres comenzó el encuentro mejor, con más juego en campo de los tucumanos pero sin poder concretar dentro del área, o al menos, pisar la zona de peligro, aunque generara mejor juego. El local, por otro lado, estuvo poco prolijo en el fondo pero se fue amoldando al estilo de la visita y pudo llegar hasta la zona de Guido Herrera, sin embargo, al igual que la T, le costó el remate al arco.

El elenco dirigido por Lucas Pusineri había comenzado mejor el complemento, con más ímpetu e ideas para ponerse en ventaja para ganar el partido, pero de a poco fue perdiendo fuerza y Talleres nuevamente le fue copando la mitad de la cancha y la tenencia de la pelota, con un gran trabajo de Ramón Sosa y de Valentín Depietri.

En el momento de quiebre del partido, cuando Atlético ya estaba cansado, apareció un gran pase de Rodrigo Villagra para Sosa, quien avanzó, metió un freno que hizo pasar de largo a Matías Orihuela y dio el pase atrás para la llegada de Francisco Pizzini para el gol con una definición certera casi en el área chica.

Y ya cuando quedaban cinco minutos para el cierre del duelo, Nahuel Bustos se fabricó una falta cerca del área, puso la pelota en el suelo y de un tiro libre espectacular del propio Bustos, con un bombazo con la cara interna del pie, la colocó al segundo palo del arquero, muy lejos, sin nada que hacer.