"Nunca nos tocó un caso de esta naturaleza", dijeron ayer los fiscales encargados de esclarecer el crimen de Lorenzo Altamirano, conocido como Jimi, un músico punk y artista callejero que fue ultimado de tres disparos frente al Coloso del Parque, luego de ser levantado al azar en la calle la noche del miércoles 1 de Febrero. Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, de la Agencia de Criminalidad Organizada, confirmaron lo publicado por Rosario/12 en su edición de domingo: que solo unos minutos separaban la última escena captada por una cámara de seguridad de Ovidio Lagos y 27 de Febrero con el momento del crimen frente a la cancha. Los fiscales remarcaron además que el joven músico no estaba vinculado a ningún tipo de actividad ilícita, al tiempo que reclamaron que todos los actores del Estado "tomen conciencia de lo que está pasando". Ambos fiscales repitieron, en varias oportunidades, la necesidad de "no naturalizar" este tipo de episodios. "Tenemos un caso que otra vez ha movido el límite que, lamentablemente, estamos acostumbrados a que se corra en la ciudad de Rosario. Es una situación muy preocupante y necesita que todas las instancias del Estado tomen conciencia de lo que está pasando. Es muy importante no naturalizar esto, porque todo el tiempo estamos corriendo la vara. Todos tenemos que actuar en consecuencia y no naturalizar implica tomar medidas para que esto deje de ocurrir" apuntaron. Edery subrayó que detrás del homicidio de Altamirano “hay dos certezas: una es el enfrentamiento entre quienes están a cargo de la barra de Newell’s, que siempre está a cargo de ‘Guille’ Cantero, con un sector que antes compartía el paravalancha y que ahora quiere tomar el lugar”. Otra hipótesis posible que sostienen los investigadores es que habría una deuda millonaria por droga de una facción de la barra brava de Newell’s con miembros de Los Monos que están presos en penales federales, y que éstos buscan cobrar mediante ataques de repercusión pública.

"Pocas veces o nunca nos tocó un caso de esta naturaleza, y que nos hace perder cualquier tipo de límites de lo que está pasando en la ciudad". Así dejaron sentada su posición y su asombro los pesquisas de varios de los casos más resonantes de los últimos tiempos. en relación al brutal crimen de Lorenzo Altamirano, el músico que fue ejecutado frente a la entrada del estadio de Newell’s Old Boys tras ser secuestrado en la calle. Los fiscales confirmaron que Jimi no tenía ningún tipo de relación con el mundo del hampa y que habría sido elegido al azar para mandar un mensaje mafioso.

En una conferencia de prensa brindada ayer al mediodía, en el Centro de Justicia Penal, los fiscales remarcaron que, de acuerdo a lo investigado hasta ahora, Altamirano "no tenía ninguna conexión con ningún tipo de actividad ilícita. No lo teníamos vinculado con ninguna organización criminal ni con la barra de Newell's. Por eso la gravedad de lo que está pasando, una persona elegida al azar para mandar un mensaje de este tipo", apuntó Edery.

A su turno Schiappa Pietra confió que "es una investigación compleja por las particularidades que todos conocemos, hay muchas líneas y lo que estamos haciendo es recabar información de estas causas y otras; hemos aglutinado algunas que entendemos pueden estar vinculadas", explicó. Y detalló que hasta ahora la información que manejan es certera. "Él venía caminando en Ovidio Lagos y 27 de Febrero, es captado por una cámara de esa zona a las 22.30, 22.32. Y el hecho fue a las 22.48, cuando lo ultiman frente a las puertas de la cancha de Newell’s".

El funcionario judicial remarcó que el joven no estaba ligado a ninguna actividad ilícita que lo haga imaginar una hipótesis razonable. "Así que por ahora la línea de investigación más fuerte es esta, que lo levantaron en esa esquina y lo ultimaron 10 minutos después".

"Nosotros vamos a trabajar para dar no solo con los autores, sino con los que ordenaron este tipo de evento y para tratar de descubrir la trama detrás de este hecho, muy vinculado a los negocios ilícitos de la barra de Newell’s", destacó Schiappa Piettra.

En relación al mensaje que los autores del crimen dejaron en las ropas de Jimi que decía "dejen de usar chicos del club para tirar tiros en Rosario", el fiscal Edery remarcó que en general, ese tipo de notas "hay que tomarlas con mucho cuidado", porque no siempre los mensajes que se dejan tienen que ver con la realidad.

"De todos modos -agregó- aquí hay, claramente, un mensaje intimidatorio para toda la comunidad. Porque además conectamos entre seis y ocho causas, entre las que están las balaceras a la comisaría de Villa Gobernador Gálvez, a la Jefatura, al Order. Esto que se hace con este chico, es decir, una sucesión de eventos, que por favor, deben ser tomados en cuenta por todas las áreas del Estado cuando se habla de no naturalizar y deben tomarse decisiones consecuentes con eso", dijo el investigador.

Por último, en cuanto al contexto del crimen del músico, Edery explicó que "entendemos que hay un enfrentamiento entre quienes hoy están a cargo de la barra de Newell’s, que como siempre decimos, siempre es la banda de Los Monos y siempre es 'Guille' el que manda sobre quien está en el paravalanchas, y algún sector o que antes compartía el paravalanchas con ellos o que ahora quiere tomar el control. Evidentemente es interna, pero es por negocios que pasan por fuera de la cancha, negocios ilícitos vinculados al narcotráfico y las extorsiones, mucho dinero en juego".