El Ministerio de Agricultura de Francia precisó que planea gastar millones de euros para convertir el vino en alcohol industrial, que será utilizado en productos farmacéuticos y cosméticos, en un contexto de exceso de producción y caída del consumo interno.

Los problemas se localizan precisamente en la región suroccidental de Burdeos, donde varios viticultores remarcaron que la baja en la compra de los vinos de sus marcas más baratas "llenó sus bodegas" y los dejó "sin lugar para almacenar los frutos de su próxima cosecha".

Con este panorama, la cartera de Agricultura anunció una inversión de 160 millones de euros para la destilación de esta bebida alcohólica para obtener alcohol industrial.

No obstante, los productores afirmaron que, repartida por todo el sector, esa suma de dinero solo alcanzaría para ayudar a cada pequeña empresa durante un par de meses.

En esta sentido, los sindicatos agrarios de la región de Burdeos, que protagonizaron varias protestas, quieren una compensación a cambio del "arranque de la tierra" de parte de sus viñedos. Esto ayudaría a reducir la producción y permitiría a los viticultores utilizar el espacio para otras actividades.

Según cálculos de los propios productores, sería necesario "arrancar al menos 15.000 hectáreas de viñedos" (una superficie equivalente a 21.000 canchas de fútbol) en toda la región para que la situación cambie. Además, exigen una indemnización de 10.000 euros por hectárea.

Experiencia previa durante la pandemia

El gobierno patrocinó la destilación por última vez en 2020, después de que las cuarentenas debido al covid-19 provocaran el cierre de restaurantes y bares, y la caída de las exportaciones de vino francés.

Se calcula que alrededor de medio millón de personas trabajan en la industria del vino en Francia, según la comisión nacional interprofesional del vino.

Las ventas de vino tinto en los supermercados franceses cayeron 15% el año pasado, según la asociación general de viticultura. El vino blanco y el rosado se vieron menos afectados, registrando descensos en torno al 3% y 4%.

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