El Buenos Aires Lawn Tennis Club, el club más tradicional del tenis argentino, fue fundado en 1892. Con más de 130 años de historia, alberga, desde la temporada siguiente a su nacimiento, el Campeonato del Río de la Plata, el quinto torneo más antiguo del máximo tour -en todas sus versiones a lo largo de las décadas-.

En su versión profesional el certamen lleva el nombre de Argentina Open, cuyo campeón recibió hasta la edición de 2016 el mismo trofeo que se entregó en los orígenes, lo que representaba que el tenista que festejaba también era el ganador profesional del Campeonato del Río de la Plata.

En febrero de aquella edición lo levantó el austríaco Dominic Thiem, nada menos que después de vencer en las semifinales a Rafael Nadal, quien había celebrado un año antes tras su triunfo en la definición ante Juan Mónaco por 6-4 y 6-1. El español fue el penúltimo que pudo sostener aquella mítica copa, dado que meses después, en septiembre de 2016, fue robada de las vitrinas del club. 

Las cámaras de seguridad pudieron identificar a una pareja que ingresó a las instalaciones y se llevó el trofeo como si nada. Los esfuerzos oficiales por recuperar la histórica pieza resultaron inocuos y jamás se supo del paradero, pero desde esta semana habrá una suerte de redención.

El resultado de un exhaustivo trabajo de un año verá la luz este domingo, en la final del Argentina Open entre el español Carlos Alcaraz (2º) y el británico Cameron Norrie (12º): el campeón de la nueva edición del certamen podrá alzar un trofeo similar al original, además del premio con forma de mate, la bebida clásica de la Argentina, que recibiera el ganador de las últimas seis ediciones.

El nuevo trofeo que recibirá el campeón del Argentina Open, similar al original. Imagen: BALTC.

La comisión directiva del club de Palermo había pensado en encargar uno nuevo pero, en simultáneo, impulsó la revisión de otras piezas que estaban en el club, una búsqueda que resultó fructífera: las autoridades hallaron una copa de la época, perteneciente al BALTC, que también había sido diseñada por Barlow & Co, una vieja empresa de artículos de plata cuya sede porteña solía estar en Florida 484.

El "nuevo" trofeo fue reparado, pulido y restaurado con un objetivo que marcará el reencuentro con la historia: será levantado por el campeón de este domingo en el Argentina Open, que a su vez volverá a ser triunfador profesional del Campeonato del Río de la Plata: Alcaraz, de 19 años, el número uno más joven desde la creación del ranking ATP en 1973, o Norrie, el ex top 10 entrenado por el argentino Facundo Lugones. El Buenos Aires Lawn Tennis Club habrá recuperado, de alguna manera, un emblema que supo distinguir más de 130 años de historia.