“No estaríamos aquí sin las movilizaciones del pueblo”, aseguró hace casi un año Gabriel Boric al asumir la presidencia de Chile. El 11 de marzo de 2022 y con 36 años se convirtió en el mandatario más joven en la historia de su país.
Su recorrido estuvo marcado por las movilizaciones estudiantiles de 2011, donde el exdirigente universitario junto a miles de estudiantes reclamaron por una educación pública, gratuita y de calidad.
Su llegada a la presidencia tiene como telón de fondo el estallido social de 2019 cuando las protestas contra el modelo económico, la educación y el sistema de salud convocaron a cientos de miles de chilenos y chilenas. Esas movilizaciones también levantaron un importante reclamo: poner fin a la constitución heredada de la última dictadura (1973-1990).
Los primeros meses de Boric en La Moneda
Al asumir la presidencia Boric forma un gobierno paritario en el que forma, por primera vez en la historia chilena, un ministerio de la Mujer y Equidad de Género para llevar las políticas feministas a todos los ministerios. Unos días después de su llegada al palacio La Moneda, Boric firma la adhesión al Acuerdo de Escazú, el primer tratado ambiental de Latinoamérica que el expresidente Sebastián Piñera había evitado tratar.
El mandatario también atendió los reclamos por la represión de las fuerzas policiales a las movilizaciones del estallido social. En esta línea, Boric presentó un plan de reparación para las más de 400 personas que fueron víctimas de traumas oculares producto de la represión de las fuerzas estatales.
En cuanto a su política migratoria, el mandatario chileno ordenó el despliegue de las Fuerzas Armadas en el sur y en el norte del país para abordar los temas relacionados a la migración.
El despliegue militar también tuvo como objetivo abordar el conflicto con los mapuches. Cuatro días después de asumir, el gobierno de Boric hizo una visita a una región conflictiva en La Araucanía y su ministra de Interior, Izkia Siches, fue recibida con disparos al aire. La comitiva se retiró rápidamente y fueron criticados por la oposición.
En febrero pasado Boric tuvo que hacer frente a una intensa ola de incendios en las regiones de Ñuble, La Araucanía, Biobío y Los Lagos. Los siniestros dejaron 26 muertos y más de 430 mil hectáreas devastadas por el fuego. El mandatario, que estaba por iniciar sus vacaciones, gestionó la crisis liberando fondos para la emergencia y visitando las zonas afectadas.
Reforma tributaria y Nueva Constitución
Unos días antes de cumplir un año en la presidencia, la reforma tributaria propuesta por Boric fue rechazada en la cámara de Diputados. El proyecto era un pilar de su programa de gobierno. Tenía prevista la recaudación de 3,6 puntos adicionales del PIB con nuevos impuestos a las mineras y a las personas con mayores ingresos.
"Cuando el país comienza a mostrar señales de recuperación, cuando empezamos a salir adelante de una crisis larga, nuevamente hay un sector que intenta hacer que las cosas no cambien, dejar las cosas tal cual como están", dijo el mandatario tras el rechazo al proyecto de reforma tributaria.
Hace seis meses el mandatario chileno enfrentó el rechazo a la nueva Constitución que iba a reemplazar la carta magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet. En septiembre pasado se lleva a cabo el referéndum que es rechazado por el 62% de los chilenos.
Esta semana inició el nuevo proceso constituyente con la instalación del comité de expertos (designados por los congresistas) que va a elaborar el borrador de la nueva Constitución. Ese documento va a ser la base con la que van a trabajar los consejeros (serán elegidos en las urnas en mayo).
A pesar de que dos de sus principales proyectos fueron rechazados, Boric cosechó una mejora en su popularidad. Encuestas como la de Cadem muestran una aprobación presidencial de 35%, la cifra más alta desde el rechazo en el referéndum constitucional. Mientras que la consultora Criteria indica que Boric tiene un 39% de aprobación y lo atribuyen a su respuesta a los incendios, la inseguridad y la mejora de la economía.
"Contrariamente a lo que se esperaba, con Boric se ha recuperado la majestad del Estado. Se observa en el manejo de la economía. Se logró establecer una disciplina fiscal que no se recuerda desde hace 12 años y por lo tanto los resultados son muy positivos", indicó el sociólogo y analista Eugenio Tironi.