Cuando le preguntan cómo se define, Lucila De Ponti responde (vía Instagram): Campeona del mundo. Santafesina. Peronista y feminista. Diputada Provincial. Cuando Rosario/12 la entrevistó, sus definiciones son seguras. Lucila propone profundizar un modelo económico y social que permita construir una Santa Fe integrada, con derechos para el conjunto; enfocar la seguridad con un acuerdo transversal con trascendencia temporal y territorial por 10 años; ocupar bancas con voces disonantes contra la continuidad de un statu quo para lo cual la Legislatura ha sido históricamente funcional y recuperar a Rosario como ciudad insignia en el país. Además de confirmar que irá por la reelección de diputada por el Movimiento Evita en un año electoral donde estarán en juego la gobernación de Santa Fe y la ciudad de Rosario, entre otros cargos, dice: “El desafío es poder construir un movimiento transformador, para eso necesitamos la fuerza de todos los sectores que organizadamente quieren transformar la sociedad. Y nos parece que hay que trabajar con creatividad y audacia, hacer cosas que hasta ahora nunca se hicieron quizás por los propios prejuicios que tiene la política”.

-¿Cuál es tu mirada de la política santafesina actual?

-En lo electoral estamos en un nuevo escenario político de la provincia, donde se reconfigura el esquema clásico de tercios que venía primando, vamos a tener hoy un esquema de polarización, similar a lo que ocurre a nivel nacional. Por un lado, con el peronismo y todos los sectores con los que hemos construido acuerdos, alianzas, proyectos en común en los últimos años y que tenemos además el desafío y el compromiso desde algunos sectores de poder seguir ampliando eso con nuevos armados, con nuevas convocatorias, concretando diálogos que venimos teniendo hace mucho con otros sectores que forman parte de lo progresista, de lo nacional y lo popular y por otro lado lo que es el frente de frente que podríamos decir que es un reflejo de la alianza Cambiemos aquí en la provincia de Santa Fe… absorbiendo a lo que había sido el Frente Progresista pero claramente identificado con el esquema de Juntos por el Cambio a nivel nacional. En ese marco me parece que hay un debate importante en lo electoral.

-¿Cuál sería?

- Nos encontramos frente a la posibilidad de decidir cuál va a ser el futuro de la provincia y también si queremos promover y seguir profundizando la construcción de un modelo económico y social que nos permita construir una Santa Fe integrada, con derechos para el conjunto. La economía provincial, que tiene indicadores tan buenos y que están de punta a nivel nacional, debe empezar a ser parte también de un proyecto de desarrollo colectivo, invirtiendo los recursos que nuestro sector productivo genera para generar indicadores de bienestar para el conjunto mucho más importantes que los que tenemos hasta hoy: en seguridad, en infraestructura de urbanización, en infraestructura escolar, en lo que tiene que ver con el sistema educativo y sanitario.

-Son temas pendientes.

-Han quedado de alguna manera a medio camino en lo que ha sido esta última gestión del peronismo. Creo se han hecho cosas importantes, destaco la política de inversión en infraestructuras de en todo el territorio provincial de la mano de una gran ministra que ha sido Silvina Frana, se han hecho obras que nunca se habían hecho en la provincia de Santa Fe como los acueductos, los gasoductos, se ha tenido un criterio de inversión en infraestructura con un despliegue territorial equitativo que hasta ahora no habíamos visto, hasta ahora siempre teníamos una provincia que potenciaba y consolidaba la inversión a las grandes ciudades y relegada al interior de la provincia. Después hay aspectos en los cuales me parece que al gobierno le ha faltado aprobar: el aspecto de la seguridad, que es un problema que viene desde hace más tiempo, no es un problema que se ha generado en esta gestión. Lo que necesitamos desde todos los sectores de la política es ser capaces de hacer una autocrítica profunda y asumir que la política de seguridad que hemos tenido ha fracasado en términos de poder resolver los problemas de la violencia.

-Será una prioridad del próximo gobierno.

-Sí, tiene que ser una prioridad ineludible, pero creo que tenemos que abordarla y enfocarla desde una perspectiva distinta. En estos momentos donde tenemos los indicadores más altos de violencia en la historia de la ciudad de Rosario, con la tasa de homicidios más elevada que se ha tenido no solo en los últimos años sino en toda la historia de la ciudad me parece que tiene que ser un punto de inflexión para pensar que es necesario construir un acuerdo transversal, políticamente interinstitucional, involucrando a todos los poderes del Estado y además con la capacidad de tener una trascendencia temporal y territorial que de alguna manera sea sostenido por los distintos gobiernos, un acuerdo a 10 años de políticas de seguridad que no solo involucra la reforma de las fuerzas policiales, lo que tiene que ver con la política específicamente de seguridad, sino que también tiene que involucrar desde una mirada integral las políticas sociales y la presencia del Estado en el territorio que a veces parece que se hubiera perdido.

-El movimiento Evita ha decidido presentar listas para las PASO en la mayoría de los departamento de Santa Fe. ¿Cómo se logra eso?

-(se ríe). Nosotros desde hace muchos años, venimos trabajando en la provincia de Santa Fe, construyendo desde nuestra organización la demanda y la visibilización de las problemáticas de los sectores humildes, de los jóvenes, de las mujeres, las problemáticas ambientales. Desde distintas raíces construyendo organización comunitaria. Esto también ha ido teniendo expresiones políticas a lo largo y ancho de la provincia que hoy nos permiten como vos decís tener la posibilidad de participar electoralmente en más de 150 localidades y tener un despliegue territorial que no sólo nos enorgullece porque significa que el pueblo santafesino puede organizarse, puede tener una voz y puede ser protagonista de los procesos políticos, sino que también nos da la posibilidad a nivel provincial de ser protagonistas con una voz muy fuerte del debate acerca de qué va a suceder con el futuro de Santa Fe y por eso nosotros estamos impulsando la candidatura a gobernador del diputado nacional Eduardo Toniolli, que es quien pueda encabezar esta agenda de cómo construir una Santa Fe con un desarrollo sostenible para el largo plazo, para los próximos 20 años que pueda garantizar condiciones de vida dignas para todos los santafesinos.

-¿Por qué decidiste ir este año por la reelección como diputada provincial?

-Cuando en 2019 me presenté, construimos una lista con distintas organizaciones no sólo desde el Movimiento Evita para que yo pudiera ingresar y tener una banca en la Legislatura. Teníamos esta idea de que la Legislatura es un ámbito que históricamente funciona con mucha opacidad respecto de la opinión pública, respecto de la mirada de la sociedad y que es necesario abrir las puertas de la Legislatura incorporando la agenda de la sociedad, la agenda de las mujeres, de los jóvenes, de las problemáticas vinculadas a la educación, con mucho más protagonismo y voces más disonantes, en términos de no promover la continuidad de un statu quo para lo cual la legislatura ha sido históricamente funcional. Ha sido un desafío que no puede hacer una sola persona sino que tiene que ver con una transformación generacional de la política santafesina y del proceso histórico. Creemos que hay mucho todavía por hacer en la Legislatura de Santa Fe pero necesitamos ser muchos más los que estemos expresando esta mirada de que la Legislatura no puede ser un espacio de protección de los poderes establecidos sino que tiene que ser una caja de resonancia de las problemáticas sociales para promover un proceso de transformación.

-Dentro de ese marco de iniciar un proceso de transformación fue sorprendente la convocatoria del Movimiento Evita a Ciudad Futura para competir juntos en las PAS0 por la intendencia de Rosario de Juan Monteverde con una expectativa posible de ganar la ciudad.

-Venimos llevando adelante estas conversaciones con los compañeros de Ciudad Futura como con otras organizaciones sociales, de trabajadores, de mujeres, sectores que no forman parte si se quiere del abanico de alianzas tradicionales del peronismo porque tiene que ver con este desafío que tenemos de poder construir un movimiento que sea realmente transformador y que para eso necesitamos la fuerza de todos los sectores que organizadamente o por la particularidad quieren transformar la sociedad. Y nos parece que hay que trabajar con creatividad y audacia, hacer cosas que hasta ahora nunca se hicieron quizás por los propios prejuicios o las propias limitaciones que tiene la política. Tenemos que empezar a pensar afuera de la caja y poder realmente encontrarnos con propuestas de gobierno con compañeros con los que nos encontramos todos los días en las calles, en la construcción social, en la pelea reivindicativa, en la posibilidad de construir poder desde el territorio. Nos parece fundamental poder avanzar en este sentido, en que estos diálogos que tenemos desde hace mucho tiempo empiecen a concretarse en propuestas políticas que sean parte de la discusión de los programas de gobierno para el futuro próximo en Rosario.

-¿Qué es Rosario para vos?

 

-A Rosario, la ciudad que amo y que elegí para vivir, la veo en una situación compleja, con una esperanza de poder salir adelante y de mejorar la calidad de vida de los rosarinos, pero con problemáticas muy urgentes y que son de necesaria resolución: la primera de ellas es la seguridad y realmente creo que los rosarinos están demandando a los gritos que se puedan construir respuestas que de alguna manera sirvan para generar esa certidumbre y esa tranquilidad en la vida cotidiana que hoy pareciera que se ha perdido, y después cuestiones que tienen que ver con la habitabilidad, la posibilidad de transitar esta ciudad que también me parece que hay que mejorarla. Rosario tiene una potencialidad enorme. Rosario siempre ha sido identificada como una ciudad insignia en términos de su sistema educativo, de la cultura, de su sistema sanitario, esas cuestiones que hay que recuperarlas y volver a ponerlas en la centralidad de la política local para lograr que vuelvan a garantizar condiciones de vida digna para todos los rosarinos. Si podemos avanzar en la resolución de estas cuestiones, Rosario va a volver a ser esa ciudad que brillaba y generaba tanto admiración en el país.