A más de cinco meses de esta detención injusta la situación de las lamgen se agrava día a día porque desde nuestra cosmovisión no podemos estar lejos de nuestro territorio. La salud de nuestra machi se deteriora, el mes pasado tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital y aún se está recuperando de una intervención quirúrgica. Ella tiene un rewe que es un espacio ceremonial y sagrado que está en el territorio mal llamado Villa Mascardi, cuando está lejos de ese espacio ceremonial, su salud se debilita.

Las infancias que están presas también están sufriendo, lo advertimos de muchas formas, se recuperan y se vuelven a enfermar. Son enfermedades que son muy difíciles de tratar en el sistema de salud huinca, no tienen una cura en realidad porque son enfermedades que tienen que ver con lo espiritual pero que se manifiestan como enfermedades huinca. Esto es por estar alejados del rewe. Son nueve chicos y tres bebés.

Las lamgen que están en prisión domiciliaria viven hacinadas en un centro comunitario mapuche de la ciudad de Bariloche que se prestó porque nos destruyeron nuestras casas en Mascardi. Sus familias no viven cerca, no reciben ayuda, ni pueden salir a trabajar. Los chicos estaban escolarizados en una escuela cercana a sus viviendas donde sufrieron mucha discriminación, el mal o buen trato dependía de la maestra o el maestro que les tocaba. Cuando las lamgen fueron trasladadas a Bariloche decidieron no enviar a sus hijos a la escuela rural que les tocaba porque allí la discriminación es aún peor.

Las personas que son parte de Consenso Bariloche -organización integrada por dueños de negocios turísticos, inmobiliarios, financieros, forestales y de la construcción vinculados con el gobierno de Río Negro- usan la escuela para hacer sus reuniones, por eso no es un lugar seguro para los chicos. Son personas que tienen terrenos en Villa Mascardi, Parques Nacionales se los vendió, pero en realidad, es territorio mapuche, entonces no les dan ninguna garantía para mandar a sus hijos ahí.

Hay tres lamgen que están imputadas en dos causas y otra solo en una, todas son por usurpación de tierras, pero por ese motivo no puede estar presa una persona, es excarcelable. Yo fui una de las detenidas, estuve casi un mes privada de la libertad y luego me liberaron pero las lamgen siguen detenidas. Cuando se realizó la mesa de diálogo el 10 de febrero, se logró suspender el juicio al que íbamos a ser sometidas por 90 días. Esa semana el juez Hugo Greca “visitó” la ruca mapuche, fue una situación muy complicada para manejar con los chicos, estaban muy asustados porque vino con autos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y hombres de civil que se notaba que eran militares. Para los chicos, eso representa el traslado nuevamente de sus madres o represión, así lo ven ellos.

Las mujeres le dijeron que necesitaban volver a su territorio y él les dijo: “Eso a mí no me interesa. Yo no soy político.” También le preguntaron por qué estaban detenidas por una causa que es excarcelable, el mismo presidente de la nación lo dijo en la audiencia del 14 de diciembre, y el juez les dijo: “Porque yo lo dispongo así”, con esto entendemos que estas detenciones son de una total arbitrariedad. Incluso no entendemos por qué una de las lamienes que tiene una sola causa, al igual que yo, sigue presa, no tiene sentido.

El presidente Fernández se comprometió a darle continuidad a la mesa de diálogo pero parece que sus palabras se las llevó el viento. La última mesa fue el 10 de febrero, íbamos a tener otra el 28 del mismo mes, pero todavía no tuvimos ninguna novedad. La idea era tratar de llegar a un acuerdo conciliatorio, que es lo que estamos pidiendo y conseguir la libertad de las lamgen.

La solución de esto tiene que ser política, porque la detención es arbitraria, pero hasta ahora, lo que vemos es que el Estado está abandonando las mesas de diálogo otra vez como lo hizo en 2017 cuando mataron a Rafael Nahuel. Nosotras estamos poniendo toda nuestra voluntad y predisposición. Nos tildaron de violentas cuando yo fui una de las cuatro lamgen que sufrí torturas al ser trasladada a Buenos Aires. Estuvimos desaparecidas durante tres días ¿De qué violencia me están hablando? ¿De qué lado viene la violencia? Aun así, a pesar de lo que nos hicieron nos sentamos a dialogar con ellos.

Sabemos que hay mucha presión de parte de los empresarios que tienen negocios inmobiliarios en esa zona mal llamada Villa Mascardi y lo que creemos es que el Estado está priorizando intereses económicos a costa de la vida de la machi, las infancias mapuche y nuestra libertad. Libertad que es privada solamente por ser mapuche. Hacemos responsable al Estado de cualquier consecuencia que pueda llegar a pasar, tanto si se sigue deteriorando la salud de la machi, como de la de las infancias.

Gracias a la presión social y la movilización de nuestro pueblo y de la gente consciente se detuvo la represión. El pasado 8 de marzo también tuvimos el acompañamiento del movimiento feminista. Esto nos pasa a nosotras como comunidad porque preservamos el agua, la tierra y la vida, que para un determinado sector de la sociedad son negocios extractivistas como la megaminería y negocios inmobiliarios. Esto también es la avanzada de la derecha que se viene y es importante no naturalizar estas injusticias porque si seguimos permitiendo estas violencias, esto va a empezar a pasar con todas las luchas.

*Vocera de las mujeres mapuche de la Lof Lafken Winkul Mapu