El presidente del gobierno de Cataluña, Pere Aragonés, sostuvo este viernes en su visita a Buenos Aires, que la región que gobierna solo puede alcanzar la independencia "a través del dialogo con una negociación y finalmente una votación en referéndum". Y remarcó que sus "posiciones políticas están muy lejos de las que defiende el gobierno de España". En un encuentro con periodistas antes de inaugurar las oficinas de la delegación del gobierno catalán en el Cono Sur -en el barrio de Belgrano- planteó que "la gran diferencia entre Argentina y España es que Argentina juzgó su dictadura y España pactó con ella".

En el marco de una gira por Latinoamérica que lo llevó antes a Colombia y Uruguay y que culminará en Chile, el líder catalán mantuvo reuniones con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de gabinete de la Nación, Agustín Rossi, expresando que es necesario fundar "una nueva mirada europea sobre América latina". En ese sentido, Aragonés aseguró que la delegación en Buenos Aires será "la puerta abierta de Cataluña a Argentina y al Cono Sur". 

Los planes independentistas

Aragonés defendió que la única vía para conseguir la independencia de Cataluña es el referéndum, aún teniendo en cuenta la experiencia de 2017, que terminó en represión y su posterior anulación. "Hay un conflicto de fondo sobre la soberanía en un Estado como España, de naturaleza plurinacional aunque no esté reconocido como tal; y en una democracia esto solo se puede resolver a través del diálogo, una negociación y finalmente una votación. Es lo que proponemos", sostuvo el también coordinador nacional del partido Esquerra Republicana de Cataluña.

Con la llegada al poder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez se abrió una nueva etapa de negociación con Cataluña, aunque para Aragonés todavía queda mucho camino por delante. "Han habido unos primeros pasos centrados especialmente en demoler la estructura represiva que se había creado después del referéndum del primero de octubre de 2017", explicó el líder catalán citando la decisión del gobierno español de indultar a los nueve presos políticos y el acuerdo para eliminar el delito de sedición del Código Penal que "solo se ha aplicado en España en los últimos 30 años para condenar a los que defendemos la independencia de Cataluña".

"Las posiciones políticas que defiende el gobierno de Cataluña están muy lejos de las que defiende el gobierno de España, pero es cierto también que toda negociación empieza con un 'no' y después se trata de hablar", detalló Aragonés. Un problema que se suma ahora es que el Partido Popular (PP), tradicionalmente opuesto a los planes independentistas de Cataluña, crece en las encuestas y consolida su ventaja frente al PSOE de cara a los comicios generales, que aún no tienen fecha pero se celebrarán a más tardar el diez de diciembre.

"El PP tiene una actitud muy hostil hacia cualquier reivindicación de Cataluña. Quiero recordar que fue durante un gobierno del PP que se encarceló a nuestro gobierno y la presidenta de nuestro Parlamento, en la que se envió la fuerza pública a pegar a las personas", planteó Aragonés en relación al Ejecutivo de Mariano Rajoy. "Las encuestas dicen que tienen chances de ganar la presidencia española, pero en Cataluña el PP solo tiene 3 diputados de 135, en un territorio que es el 16 por ciento de la población del conjunto del Estado, 20 por ciento de su PBI y 25 por ciento de las exportaciones", recordó el presidente de la Generalitat de Cataluña.

La recepción de refugiados catalanes

Aragonés destacó los vínculos históricos entre Cataluña y Argentina, donde se exiliaron refugiados catalanes perseguidos por el franquismo y el fascismo durante la Segunda Guerra Mundial. "Nos salvaron la vida a miles de catalanes", subrayó el presidente, quien resaltó que "la gran diferencia entre Argentina y España es que Argentina juzgó a su dictadura y España pactó con ella".

"Esta es una gran diferencia, sobre todo para las víctimas. Si las víctimas ven a los culpables de su sufrimiento sentados en el banquillo, siendo juzgados como un ciudadano más que tiene que responder ante la ley por la violación de los derechos humanos, es muy diferente que si se los encuentra en destacadas posiciones institucionales", apuntó el dirigente catalán luego de visitar el viernes por la tarde a la jueza María Servini de Cubría, que investiga los crímenes del franquismo.

El vínculo con Argentina y la región

Aragonés remarcó que Cataluña y Argentina han tenido históricamente una gran relación. "Hay presencia de una importante comunidad catalana en Argentina. También en las últimas dos décadas, hay una presencia importante de la comunidad argentina en Cataluña", expresó. Y se refirió a los acuerdos firmados con el gobernador Axel Kicillof. Durante una conferencia de prensa que ambos dirigentes brindaron en la Casa de Gobierno en La Plata, Kicillof destacó que "hay áreas de interés conjunto para trabajar en la cooperación de aquí en adelante" y remarcó que existe "un parentesco bonaerense y catalán que sostiene vivo ese vínculo".

Aragonés llamó a construir una nueva mirada europea sobre América latina, "no desde la antigua mirada que aún tiene un regusto colonial, sino otra de igualdad y respeto" en un mundo en el que "ya nadie puede caminar solo, sino que siempre se tienen que mirar las experiencias en otros territorios". También tuvo tiempo para responder a las críticas que surgieron desde parte de la política española y catalana, a la gira que lo llevó por Colombia, Uruguay, Argentina y Chile.

"Hay quien se molesta porque Cataluña haga política exterior. Somos muy conscientes de que Cataluña aún no es un Estado, por lo tanto no hacemos la política exterior de un Estado independiente. Pero no renunciamos a negociar con nadie", reaccionó Aragonés ante la consulta de Página/12- Y agregó: "En todo caso, celebro que la política exterior del gobierno de Cataluña sea objeto de debate porque nos da la oportunidad de explicar el buen trabajo que estamos haciendo".

La nueva delegación del Cono Sur representará al gobierno catalán en Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay, países donde viven 50 mil catalanes, detalló Aragonés durante la inauguración. Al acto asistieron la consejera de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret, y el delegado del gobierno catalán en el Cono Sur, Josep Vives, además de autoridades locales y representantes de la comunidad catalana en Argentina.

Aragonés empezó su último día en Buenos Aires con un recorrido por el Museo Sitio de Memoria ESMA, donde se reunió con el secretario nacional de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla. Luego fue al Parque de la Memoria y realizó una ofrenda en honor a los desaparecidos durante la dictadura, antes de acudir a la Fundación Jorge Luis Borges, donde mantuvo una charla con su presidenta, María Kodama, viuda del escritor.