Argentina, México, Colombia, Panamá, Costa Rica, Perú y Estados Unidos no reconocerán a la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela. El gobierno de Mauricio Macri dijo que no acatará los resultados de la elección, la calificó de ilegal por no cumplir requisitos constitucionales y llamó al presidente Nicolás Maduro a terminar con la represión a opositores y respetar la voluntad popular para restablecer el orden democrático. El senador republicano Marco Rubio pidió al presidente Donald Trump que imponga más sanciones al gobierno de Venezuela y desconozca los resultados de la Asamblea Nacional Constituyente. La embajadora de Estados Unidos en Naciones Unidas, Nikki Haley, calificó de falsos los comicios convocados sin referéndum previo y sostuvo que es otro paso hacia la dictadura. Perú señaló que la elección viola normas de la Constitución venezolana y contraviene la voluntad soberana del pueblo, representado en la Asamblea Nacional. El canciller brasileño, Aloysio Nunes, advirtió que Venezuela vivirá un escenario de anomia tras la elección de la Asamblea, debido a que tendrá dos órdenes constitucionales diferentes. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó que no reconocería la elección porque tiene un origen espurio, al tiempo que abogó por una solución pacífica a la crisis política y económica que padece la nación petrolera. Chile confirmó que de continuar la violencia, el gobierno dispondrá de un plan de emergencia para repatriar a los chilenos y que se prepara “otro plan” para que consulados y su Embajada en Caracas asistan a personas, como lo hizo el sábado una magistrada, de los 33 jueces que designó hace días el Parlamento.